La línea de trenes que me lleva al trabajo es de lo más variopinta: desde turismo típico alemán a un grupo de judíos aparentemente conservadores con birrete y todo (lo he buscado y el gorrito se llama "kipá" y en español solideo, qué curioso). En realidad, aparte de esta fauna poco autóctona y tan rica culturalmente (diría que es más folklórica), el resto de viajeros somos siempre los mismos.
Ahora, en solidaridad con los transportes de TMB (transportes metropolitanos de Barcelona), están haciendo huelga pasiva, es decir, que se paran en cualquier lugar y llegan a la hora que les da la gana; en realidad, más o menos lo que vienen haciendo el resto del año, pero conscientemente. Así que, si habitualmente ya salgo como media hora antes, ahora estamos saliendo todos una horita más pronto cada día. Sin ir más lejos, hace un par de días, el tren que suelo coger desapareció, no pasó a su hora, pero sorprendentemente reapareció unas paradas más adelante y gente que lo cogió más tarde llegó antes que yo. Si es que lo de RENFE es lo más parecido a la magia, cualquier día de estos me encuentro con Harry Potter y el tren me lleva hasta Hogwarts.
Yo creo que me falta mundo por no tener metro/tren aquí. ¡Lo que debe de aprenderse en él, del género humano, es mejor que estudiar Psicología! ;)
ResponEliminaBESOS!
Si llega ese día, avisa, que comienzo a moverme encercanías.
ResponEliminaBesos!
Por suerte aquí hace tiempo que no hay huelga de metro y/o Renfe porque la verdad es que hacen la pascua cosa mala. Besotes!!!
ResponEliminalos conductores de autobús están muy amargados en general, los de tren y metro no sé cómo serán porque no se les ve.
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