A mí no me gusta el fútbol, y se me llena la boca al decirlo, de disfrute y de pasión, porque estoy hasta los mismísimos del mundial y apenas acaba de empezar. Es que encima se aprueba la ley del aborto y aquí todo el mundo llorando porque se ha perdido un partido, ¡y qué más me da!
La privatización de AENA, la supresión de las becas... han dejado a nuestros jóvenes con un sistema de préstamos universitarios bien precario y elitista, pero perdimos contra no sé qué país. Me parece estupendo, a ver si ahora los telediarios se centran en lo que verdaderamente importa. Es que parece que no exista otra cosa, si el otro día fui a comprar el pan y me lo dieron con forma de pelota (no quise mandarlos a... era con buena intención y fórmula de marketing).
Y que conste que no me gusta hacer publicidad... pero el video vale la pena...
¡Que nadie se apunte! ¿Todavía existe Canal+?
No se me ocurría ninguna frase o modismo futbolero a destacar, de hecho solamente he dado con ser un pichichi, que es el que mete más goles y, extrapolándolo al resto de ámbitos, un triunfador. Pichichi fue un jugador del Athletic de Bilbao y le puso nombre a un trofeo que premiaba al mejor goleador. Además, a título anecdótico, era Sobrino-nieto de Miguel de Unamuno.