Tengo temporadas en las que me da por hacer mucho deporte y cuando ha pasado un tiempo prudencial y me doy cuenta de que lo único que se me pone duro es el ánimo vuelvo a mi rutina habitual, lo que vengo a llamar, pilates para vagos. ¡Ojo! Que trabajamos muy duro, porque la profe es una máquina y ella sí que tiene el culo como una piedra (es un reclamo, porque el mío, después de 10 años sigue igual de flácido).
Lo que llevo fatal es el tema de sudar. Sí, ya sé, que sin esfuerzo no hay recompensa, pero es que cuando era "más" jovencita no hacía ni el huevo y el tipín siempre estaba ahí, a pesar de comer grasas y todo lo que me apetecía. Ahora me dedico a ser la voz de la conciencia de todas las chicas que me encuentro por la calle, con consignas tales como: no comas eso, que con el tiempo lo pagarás caro. Pero me pongo en su piel y parezco la vieja loca del culo gordo, no una persona sabia dando consejos. Entiendo que no me hagan caso, sobre todo porque en el fondo casi mejor que lo disfruten ahora que pueden.
Tengo una amiga que dice que no es que no le guste el deporte, es que no le gusta sudar. Viviendo aquí abajo...figurate!
ResponEliminaBesos!!
Tengo una amiga que dice que no es que no le guste el deporte, es que no le gusta sudar. Viviendo aquí abajo...figurate!
ResponEliminaBesos!!
yo camino mucho, y aunque de tipo sigo estando como una foca, las piernas las tengo musculosas como las de un ciclista.
ResponEliminaqué aburrimiento, todo lo que es bueno es pecado o engorda. ^_^