Se reparten mocos, garganta irritada y un creciente dolor de cabeza... todo indica que estoy resfriada. Si es que a mí el otoño me sienta fatal, y mi madre que está en plan qué colores tan bonitos y la lluvia le hace tanto bien a la tierra, una hippie es lo que es. A ver si quedo con ella y le pego un par de virus, bacterias o lo que sea que me acompaña esta semana y me está dando febrícula.
Es que estoy enfadada por haberme pasado el fin de semana en cama, en resumen, dos días de mantita, cama y pañuelos de papel, no recuerdo mucho más. Lo más grave es que el roncador empieza a moquear... aunque a él todo le dura unas 24 horas en las que parece que se va a morir y al final se encuentra estupendamente, así que no cuenta.
Animo y a recuperarte! Por desgracia es la época y anda todo el mundo por el estilo.
ResponEliminaUn besazo!
Hola.mucho ánimo y recupérate. Coincido contigo en que no me gusta nada el otoño porque es una época de resfriados y cambios de temperatura. Prefiero el verano. Seguimos en contacto
ResponEliminaMejorate!
ResponEliminaBesos
Yo la verdad que no soy de resfriarme... no sé, será que tomé muchos zumos de naranja cuando era pequeña xD
ResponEliminaque te mejores pronto, ses!! a todos nos tocará, tarde o temprano.
ResponEliminame ha hecho mucha gracia lo de "una hippie, eso es lo que es". :D
Yo vivo en un constipado constante a todo lo que sea estar a menos de 25-30 grados. El verano no pone enfermo, de ahí su indiscutible superioridad estacional
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