Todos los lunes me pasa igual, me levanto con una energía renovada, exhuberante, pasan las horas, sobremesa, y mi mente abandona mi cuerpo para echarse la siesta más larga de toda la semana, o sea, vuelvo a perder el lunes por la tarde.
Prometo que en cuanto lleguen las vacaciones me echo la siesta el resto de días y el lunes por la tarde hago algo interesante. O también siesteo, que no vale la pena ponerse normas en vacaciones.
Ya empiezo a parecerme al anuncio ese del verano, que llega el buen tiempo, van a la playa, nadan como peces y se olvidan de todooooo. ¿Cuánto queda? Pues ya en nadita, aunque vivir junto al mar ayuda.
Verdad, qué alegría lo de vivir al lado del mar: cuando yo vivía allí, mis veranos empezaban mucho antes ;)
ResponEliminaBESOS!
no no, en vacaciones normas las justas, que si no, no se disfrutan. hay que levantarse a la hora a la que uno se despierte? que te despiertas a las 9 y no tienes más sueño? te levantas y tienes todo el día por delante para ti. que te despiertas más tarde? pues estupendo también.
ResponEliminaA mi también me abandonan las energías jeje!
ResponEliminaBesos
Pues esta mañana mi banda sonora era el "Hoy no me puedo levantar" pero que remedio... Ya me he espabilado conforme han ido pasando las horas y tras tomarme cuatro cafés (que no estaba borracha,eh,simplemente vaga).
ResponEliminaQue suerte vivir al lado del mar!!besos
ResponEliminapues quizás sea el maldito anuncio de marras, pero me parece que estamos ya todos en modo prevacacional...
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