Bueno, en realidad, nunca he entendido muy bien por qué no me gusta el alcohol, si desde muy pequeña que me metían el chupete en anís porque de otra manera no había manera de tenerlo en la boca (llamadme tonta o alcohólica temprana).
O sea, nada de acupuntura ni de chorradas orientales, estoy planteándome que, ante la incapacidad de diagnosticarme de los médicos, voy a meterme un lingotazo y a ver qué pasa, daño no puede hacerme (con moderación, claro está, que incluso lo dice la OMS).
pues mi marido cuando se costipa lo que mejor le va es vaso de leche con cognac y a dormir! se levanta como nuevo
ResponEliminaJajajaja A mi una copita de vino con un buen trozo de queso me cura todos los males :)
ResponEliminaBESOS!
Pues oye prueba haber que tal se te va!!besos
ResponEliminaJajajaja. A mí me dieron algo así una vez de pequeña y casi muero del asco. Creo que por eso a día de hoy sigo sin ser muy amiga de las bebidas alcohólicas. Jajajaja. Besotes!!!
ResponEliminaBuena determinación.
ResponEliminaen las novelas del siglo xix se usaba brandy para reanimar a las personas que habían resultado heridas. dan ganas de tomarse una botella de brandy. ^_^
ResponEliminauna *copa* de brandy quería decir, qué mal ha quedado, vaya lapsus!! :D
Elimina¿Y has probado, digo yo que mal no hará, a suspender por tu cuenta determinados alimentos durante una semana? Comenzaría por comportarme como una celiaca, continuaría por los lacteos, los huevos, el marisco, el pescado, los congelados y precocinados, sustituyendo el gel y el champú por un jabón neutro de glicerina, utilizando desodorante sin aluminio, ojo suprimiría el suavizante y el detergente de la lavadora cambiandolos por jabón de marsella y un dedal de vinagre. etc... Un beso. P.S. Y llevaría al día una lista bien detallada de lo que comes o no comes.
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