Todas las generaciones pensamos que estamos viviendo el momento histórico más relevante, incluso que estamos presenciando el fin del mundo: ya sea por las guerras, la contaminación o el deshonor del ser humano.
Hace unos días, mi padre me hablaba de su entierro, nunca lo había hecho, todo lo contrario, bromeábamos con ello. Le dije que se dejara de tonterías, que no valía la pena pensar en ello. Me recordó que con cada edad las preocupaciones son distintas, algo que le he repetido durante años, sobre todo cuando era pequeña y él me decía que mis problemas eran diminutos y yo le contestaba que eran acordes a mi tamaño.
Supongo que a medida que crecemos la vida tiene que ser muy divertida, los jóvenes repiten los errores de los padres. Una cosa que me maravilla es la plasticidad del ser humano, pero a menudo pienso que si fuéramos como la mayoría de los animales, naceríamos enseñados, en nuestro ADN heredaríamos la sabiduría de nuestros antepasados y no tendríamos que esperar toda una vida para entender muchas cosas y desaprender otras.
Ojalá ese aprendizaje que comentas se produjese, como dices, con esa velocidad. Por eso mismo me gusta mucho esa frase que dicen algunas mujeres "Quien pillara mis veinte años...sabiendo lo que sé ahora" jajaja BESOS!
ResponEliminaYo lo llevo bien, desde siempre he sabido disfrutar de cada momento, con la edad que me acompañaba. Mis recuerdos son positivos, incluso los mas tristes. Estoy contenta conmigo. Saltos y brincos
ResponEliminaLa vida es una camino de aprendizaje constante, pero si te mantienes abierto a todo lo que te rodea puedes verla pasar con la sensación de que es única e irrepetible, tiene sus altibajos, pero todo es cíclico, por lo tanto lo que para unos es simple para otros es fundamental, no hay desechar nada por que puede que mañana sea necesario aplicarlo en nuestra propia existencia.
ResponEliminaBesos.
Cuando ahora piensas en los "problemas" que tenías de pequeña te das cuenta de lo ridículos que eran, pero... ayyy amiga!!! en ese momento nos parecía que se iba a acabar el mundo!
ResponEliminaBesos!
Ofú, yo ese tema de conversaciones intento no tenerlas, y que nadie me hable de esas cosas. Aún creo que la inmortalidad existe en mi padre :)
ResponEliminaSí que es cierto que, al ganar edad, aprendemos a relativizar ciertos problemas y a plantearnos otros en los que a lo mejor ni habíamos pensado. Es parte de madurar, supongo. Besotes!!!
ResponEliminaTotalmente de acuerdo contigo, lo malo es que cuando miramos atrás nos damos cuenta de que los problemas eran pequeños o como dices "acordes a nuestro tamaño" pero en el momento pensamos "ufff problemón" Otra cosa que me da mucho vértigo es pensar que la gente más joven que yo está haciendo exactamente lo mismo que hacia yo a su edad, no se por qué pero me da como cosica...
ResponEliminaBesos!
Lo bonito de la vida es ir descubriendo por nosotros mismos cada cosa, no crees??
ResponEliminayo llevo mal el haber perdido mi juventud estudiando una ingeniería, cuando ni siquiera era la carrera que quería hacer. me lavaron el coco, por el razonamiento de "este chico bueno para las matemáticas, luego debe ser ingeniero".
ResponEliminay si pudiera volver atrás, en mis años de colegio no me habría dejado influir por los fanáticos religiosos, que si eres un poco manejable como era yo entonces, te pueden hacer creer que hasta estornudar es pecado.
Yo creo que así la vida tiene más "chispa", sin saber de ante mano qué debemos hacer y qué no. Quizás me arrepienta de algunas cosas (pocas, porque dije que no me arrepentiría de nada, al fin y al cabo siempre se aprende), pero si lo supiera todo, ¿qué historias le contaríamos luego a nuestros nietos? xDD
ResponEliminaCada etapa hay que vivirla con lo que trae consigo.
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