Con todo esto de la mudanza he vuelto a recordar mis primeras experiencias fuera de casa. En mi primer piso de estudiantes, robábamos el papel de váter de la universidad (a ver si ahora me va a venir la policía del campus a reclamar, aunque yo creo que estos delitos ya han prescrito); ahora me parece algo divertido, pero entonces lo hacíamos por necesidad, pagábamos la matrícula y el alquiler y el resto de meses a subsistir como se podía.
Comíamos en el comedor de una empresa y ni sé cómo nos colábamos, pero el caso es que éramos bien acogidos. Probablemente todos eran padres de familia con hijos en la universidad y se solidarizaban. Pagábamos una miseria por la comida y nos llevábamos la bolsa llena de panes y de servilletas (que no de peces, por lo del refrán).
Ahora, en mi nuevo hogar (rodeada de grullas), en pleno traslado, me queda muy lejos todo eso, aunque tengo esa misma sensación de aventura, de estar viviendo un sueño y de no tener ni un céntimo en la cartera; pero en una hermosa casa al lado del mar.
Pues imaginemos cómo lo harán los estudiantes de ahora con las últimas reformas...van a tener que robar hasta los folios de copistería!
ResponEliminaEnhorabuena por ese nuevo hogar, guapa!
Que maravilla.....disfruta del mar Ses
ResponEliminaBesinos
Eran otros tiempos ;) La cosa ha cambiado mucho y por suerte para ti el madurar ha hecho que veas las cosas de un modo distinto.
ResponEliminaAl menos ahora no has de robarle el papel ha nadie! xD
Bss
Yo también robaba el papel de la uni! jajaja supongo que la administración del campus cuenta con ello ;) Lo que me aterra es que si entonces nos costaba subsistir los universitarios de ahora no se como aguantan los pobrecillos.
ResponEliminaMe alegra que estés ilusionada con tu nueva casa, disfruta!
Besos
Hale que petarda eres, te lo tenías callado, seguro que cuando te despiertas por la mañana ves como el sol se refleja en el agua y no has puesto ni una foto, ni siquiera de las grullas...
ResponEliminaLos perennes estudiantes de hoy en día? ¡Pues subsisten con los pocos ahorros de los bolos que se hacen y con la cartera de los padres!
Pero sólo mientras aprenden alemán, se especializan de nuevo o hacen un master en emigración...
La novedad siempre despierta la exaltación y la curiosidad.
ResponElimina¿Que sería de la vida si no hiciéramos de ella una aventura?
Un saludo.
Jajaja. Yo no hubiese confesado públicamente lo del papel higiénico, que en estos tiempos de crisis que corren lo mismo te lo reclaman...
ResponEliminaMe acuerdo de mi primer piso compartido. No tenía un duro pero era de lo más feliz. Tienen su encanto esas épocas. Un besote y a disfrutar de tu casa al lado del mar y de tus grullas.
Aquello ya no ocurre, ahora tienen todo lo necesario y lo superfluo.
ResponEliminaDisfruta de tu cartera vacía y llénala de aire y mar son dos ingredientes geniales para la felicidad.
no te preocupes. para que fuera delito, todo el papel que robaste tendría que estar valorado en 30.000 pesetas de entonces. y en el peor de los casos, el delito habrá prescrito ya, como bien dices. ;)
ResponEliminaNo sé si es buen momento para confesar esos pillajes, porque lo mismo vienen ahora a reclamarte. Aunque lo del comedor, me ha dejado alucinada. Porque a uno que recuerdo yo que iba, hacía falta identificación para pedir el menú, eso sí, baratísimo.
ResponEliminaTe debo una grulla!!
Muaks
jajaja nosotras robábamos la cubertería del comedor de la universidad. Al final nos salían las cucharillas de café por las orejas XD ¡Imagina lo que deben hacer ahora los universitarios con tanto recorte!
ResponEliminaEnhorabuena por el nuevo hogar! ahora a disfrutar de la casa y las vistas. Qué guay vivir delante del mar! ais...
Esas odiseas las hemos hecho todos y anda que no nos reíamos...
ResponEliminaQue envidia, al lado del mar =D
ResponEliminaMi madre trabaja en una residencia de estudiantes, y te aseguro que se roban todo, no solo papel del water... comida, cubiertos, y cuando no entran directamente a sus habitaciones a mangarse entre ellos... en fin...
Besos!
Jiji... seguro que lo tenían incluído en el presupuesto como Imponderables...
ResponEliminaOoooooh... casita junto al mar. Eso es calidad de vida. Yo también te debo mi grulla.
Besos!