Resulta que ahora, después de estar durante meses de huelga en RENFE (por motivos más que justificados, pero que me tienen harta), les ha dado por ponernos el aire acondicionado que, evidentemente, no pusieron en verano.
Pedorreta para los de RENFE
Como consecuencia natural, he pillado unas anginas de caballo y estoy por denunciar a la compañía por daños psicológicos y físicos; lástima que no naciera rica, porque este tipo de demandas estarían en mi orden del día. Aunque, viéndolo con perspectiva, probablemente, si fuera una millonetis nunca habría ido en otro transporte que no fuera helicóptero, jet o limusina (y llevaría una diadema de diamantes monísima).
¿Aire acondicionado?¿En serio? ¿Es una nueva forma de tortura al viajero público?
ResponEliminaAlucino!
Siempre acaban jodiendo a los que no tienen culpa :/
ResponEliminaEspero que esas anginas se pasen pronto.
Bss
*Tunneando Blogger
Yo tampoco entiendo por qué ponen el aire acondicionado así... Biquiños!
ResponEliminaPero ¿por qué hacen esas cosas? Eso ya es fastidiar por fastidiar... Vamos, con lo friolera que soy, a mí me hacen eso y se iban a enterar. Besotes!!!
ResponEliminaJajaja, muy buena reflexión!
ResponEliminaBesos!!
"Efectiviwonder" querida, si fuésemos ricos ¡¡en metro íbamos a ir!!!...
ResponEliminaCúidate y aprovecha el finde para descansar.
Un beso.
¿Sólo una semana?, yo creo que me durará todo el año.
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