Creo que estoy algo vieja para los estudios, últimamente no doy una en el clavo y ciento en la herradura. Me está matando tanto examen tipo test, que me lía todavía más. Pero no estoy preocupada, después de todo, lo mío es por gusto y estoy aprendiendo mucho, que es lo importante.
Esta expresión, bastante evidente y que no merece explicación en cuanto a su significado, tiene su origen en un antiguo juego en el que se lanzaban anillas o herraduras, desde cierta distancia, y se tenían que colar en un gran clavo clavado en el suelo. De ahí lo de dar en el clavo.
En realidad, me gusta más la versión larga, porque seguro que si yo tuviera que clavar una herradura (algo que siempre me ha hecho cosa por el caballo, por mucho que digan que no le duele) sería incapaz de acertar, fijo que le doy a la herradura antes que al agujero, pero yo soy patosilla.
esa expresión sí se usa bastante. yo pensaba más bien en clavar un clavo con el martillo. en ese caso, ahora que lo pienso, más vale dar el el clavo, porque de lo contrario te cargas la pared o la madera o lo que sea, y no hablemos de si te das en el dedo. :O
ResponEliminaYo también le daría antes a la herradura. Sobre todo con este pulso para robar panderetas que gasto. Jajajaja. Besotes!!!
ResponEliminaPues este también lo he oído mucho aunque tampoco lo suelo usar. La verdad es que empleo menos refranes de lo que yo pensaba.
ResponEliminaBesotes!
Anda, no conocía el origen de la frase dar en el clavo. Nunca te acostarás sin saber una cosa más :D
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