Por fin el neurocirujano ha dado el visto bueno para que pueda volver a hacer ejercicio físico, no es que lo estuviera deseando, es que mi culito se estaba olvidando del diminutivo y hacer dieta con tanta cortisona y sin poder hacer nada más que perrear... pues mira, ha sido agradable, pero ya era hora de volver al ruedo y ayudar un poco más a la dieta (que ha sido muy duro comer bien y no poder mover ni un dedo, bueno, un dedo sí que podía).
Y he vuelto a lo grande, pilates dos veces por semana. Mi sádica profesora me está poniendo al límite y tengo agujetas en partes de mi cuerpo que desconocía (que no se entere el roncador, me ha pedido que vaya despacio y yo quiero marcha). A ver si para septiembre me apunto a clases de defensa personal, que le tengo unas ganas al pushing (para mi querida Montse: empuje, achuchón, o sea, al cuerpo a cuerpo. Quédate con la imagen ilustrativa).
En realidad, ahora, como tengo tiempo libre, me pongo de emprendedora al máximo, me apetecen mil cosas, pero luego me voy a estresar y volveré al ejercicio activo, o sea, correr detrás del bus o del tren para no perderlo.
OMG Eso del "pushing" promete!!
ResponEliminaUn besazo y enhorabuena!
Yo también tengo que ponerme con el ejercicio, pero en mi caso será más light y en casa (aunque no me importaría probar defensa personal para ver cómo es :P )
ResponEliminaBesos
te echaba de menos! el yoga es cañero aunque la gente crea que no, así que no quiero ni pensar cómo será el pilates...
ResponEliminaMe alegra que te encuentres mejor y con ganas de hacer ejercicio, besos
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