De punta en blanco

Ayer utilicé una expresión que suelo usar a menudo y nunca me había planteado su origen, así que decidí retomarla para la sección de los domingos. En principio, esta frase elogia la elegancia o la pulcritud de las personas, incluso a vestirse de etiqueta (aunque lo usemos muchas veces en sentido irónico).

Su origen, en realidad, hace referencia a las contiendas medievales, se aplicaba a los caballeros que solían llevar todas las armas del arnés desnudas (o sea, listas para el combate). Al ser armas de acero bruñido, al desenfundar, estas armas brillaban con la luz del sol y parecía que tuvieran una blancura resplandeciente.

Por ello, los caballeros iban de punta en blanco, a pesar de no llevar pajarita ni frac. Es curioso, esta expresión también se extiende al concepto de arma blanca, por el mismo motivo.