Energizada y mareada

Como ayer os vi algo preocupados por mi débil verticalidad, os cuento: hace unos días fui al médico, había estado tan mareada que incluso vomité, así que tenía muy claro que estaba ante un caso grave de vértigo. Lo que pasa es que no siempre los médicos tienen la misma visión que nosotros, puesto que a mi médico le pareció estupendo que me mareara y me aconsejó (porque no entra por el seguro) que me tomara Biodramina (siento la propaganda gratuita, sobre todo por el hecho de ser gratuita, que en el fondo soy muy catalana).

A mí me dio esa risa tonta que ya viene siendo habitual en mí cuando oigo (que no siempre escucho) una estupidez; pero como la vi tan convencida, pues me compré las pastillitas, que de baratas no tienen nada. A ver, las primeras me dieron un sueño tremendo, así que estupendo, porque del propio vértigo tenía dificultades para conciliar el sueño, en el que todo se movía, igual que en mi mundo real.

Al día siguiente, el roncador descubrió que las había con cafeína y me compró otra caja (toma ya, nuestra economía familiar por los suelos). A mí me parece que no me hacen mucho, pero como mínimo no vomito, que socialmente es como feo. Eso sí, tengo la sensación de llevar una borrachera del 15 sin haber probado nada de alcohol en mucho tiempo. Empiezo a tener tres teorías, la primera es evidente, no tengo una médico, tengo una asesora a la que le gusta trabajar poco y a la que le importa poco si no puedo hacer vida normal (pero le pagan como a médico); tal vez lo que necesite es beber algo de alcohol, para compensar, aunque no me convence mucho; mi otra teoría es que la Biodramina no me va a servir de nada, pero tomar tanta cafeína me está sentando estupendamente, tengo más energía que nunca (mareada, sí; pero energizada).