Tal como os dije, he decidido dejarme como nueva. El dentista me advirtió que por salud tendría que ir al endodoncista y, a pesar de que bolsillo y fuero interior se resistían, me vi obligada y ahora voy con la férula todo el tiempo. Lo cierto es que estoy contenta, tendré que estar mucho tiempo, pero ya empiezo a notar menos molestias.
Eso sí, necesito ser estricta y disciplinada, algo que no me caracteriza en absoluto. Tiene algunas normas básicas. Tengo que llevarla durante todo el día, menos en las comidas... en fin, bebo menos café y pico todavía menos. En resumen, solamente puedo beber agua cuando la llevo y no puede ser caliente.
Me siento como Los Gremlins, como si al beber o ponerme la férula a una hora determinada fuera a acabar transformándome en un ser verde (y muy divertido). Por si las moscas, no me salto ninguna de las instrucciones.
Tú ahí fuerte. Que por cierto, dices lo de la indisciplina pero no termino de creérmelo por lo que tengo leído de ti, creo que tienes mucha fuerza de voluntad, ánimo!
ResponEliminaUn besazo!!
Mucho ánimo y a cuidarse!
ResponEliminaBesos
Bueno.. una férula es como los aparatos dentales? xD
ResponEliminaVamos, adelante !!! cómo nos has contado todo la verdad que me divertí, cariños
ResponEliminaClaro que sí animo!!besos
ResponEliminaÁnimo! jaja siempre tan divertida :)
ResponEliminaSaludos!
albenpocaspalabras.blogspot.com.ar
Jajajaja. Desde luego, tu cabeza vuela... Un besote.
ResponEliminatemas de dentistas mejor cuidarlos, que así sólo necesitarás ser rica para poder pagarlo; si no los cuidas, por menos de archimillonaria, ni llames...
ResponEliminaJajaja, que graciosa eres! Pues yo creo que si que eres bastante disciplinada!
ResponEliminamucho animo con la férula.
Un beso.