Yo no conduzco ni tengo intención, para eso me casé con el roncador, que es un conductor excepcional y encima me aguanta a mí (como copilota soy tremenda). El otro día hice que se parara porque había muerto un bicho en el cristal, justo delante de mí y necesitaba hacer algo.
Ese bicho me saca de mis casillas.
No sé que pensó que haría, cuando me bajé del coche me miró tiernamente y me preguntó si diría unas palabras... es que justo lo tenía ahí muerto entre los dos ojos y de vez en cuando me ponía bizca, necesitaba limpiarlo. Es tan dulce que echó la agüita esa con jabón de los retrovisores para que se fuera (aunque no recuerdo que nunca la hayamos cambiado, ¿de dónde sale ese agua?)... qué va, tuvimos que rascar, el bicho murió haciendo su trabajo: incordiar.
Es que no entiendo cómo a alguien le puede gustar conducir: el resto de coches, normas de tráfico que nunca conseguiría aprenderme (ni yo ni nadie, pero hay gente que hace tests como si jugara a la lotería, y les toca el carné de conducir), los molestos semáforos... y el caso es que cuando necesito que se ponga en rojo porque necesito enseñarle algo al roncador no hay manera, todos en verde. No, seguro que si yo condujera sería como esa peli, creo que se llama Un día de furia, o sea, mejor sigo de copiloto.
pues a mi me encanta conducir!! mi roncador particular (yo también tengo uno :P) no conduce ni piensa sacarse el carnet en su vida. Más de una vez le he dicho "¿y si me pongo mala y no puedo conducir?" y él lo tiene claro "para eso están los taxis"
ResponEliminaO las ambulancias, Roser, que el roncador siempre me pregunta lo mismo. Pues si te estás muriendo o tienes un accidente, llamo a la ambulancia, de lógica, es que sois unos alarmistas.
EliminaA mi me encanta conducir, y agradezco que las pesonas a las que no les agrada esta labor no la hagan.
ResponEliminaBesos
poco después de sacarme el carnet de conducir, practiqué con mi padre. me ponía muy nervioso dándome indicaciones que no hacían ninguna falta. y al acercarme a los semáforos en rojo hacía con el pie el ademán de frenar, como si fuera profesor de autoescuela con el doble mando.
ResponEliminaPues yo estoy deseando sacarme el carnet de conducir... a ver si tengo suerte y en la lotería me toca el carnet jajajaja
ResponEliminaPues mira, a mi me apasiona conducir. No hay nada que me relaje más que subirme al coche (si es sola, mejor), poner música a todo volumen y echar kilómetros por carretera. Eso sí, como buena pueblerina que soy, me estreso cuando tengo que meterme en ciudades grandes. Ahí se me hincha la vena psicópata y me quedo sin ninguna paciencia para aguantar las barbaridades de los demás conductores.
ResponEliminaBesos
normal que te estresaras con el bicho!!la verdad que ese agua dura y dura muchisimo!!besos
ResponEliminaOpino igual que tu, que conduzca mi churri que se le da genial! jaja!
ResponEliminaBesos
Sigue sin conducir, que no sabes bien de la que te libras, aunque creas que lo sabes por ir de copilota.
ResponEliminaPero si algún dia decides hacerlo, avisa, para eswe día no salir a la calle.
manolo
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