No, buena mujer, quiero una L. Pues me enjabonó de tal modo y el resto de señoras también (que no compran, pero están ahí siempre, rollo reunión secreta para salvar al mundo, no por cotillear, supongo que son sus promotoras) que me fui a casa con la M... y me van (sin apretar).
A todo esto, una de las susodichas, mientras hacíamos la prueba del algodón que como todas sabréis es estirar entre dependienta y una misma la braga para ver si es bien elástica (me lo enseñó mi abuela y es mundialmente infalible), me dijo: ahora te preocupa el tamaño de tu culo, luego caerá. No sé si me animó mucho pensar que mis partes, con el tiempo (espero que remoto), vayan a caerse. Por fortuna, la delantera se desarrolló tan poco que poco va a caer (o sea, que las planas tenemos ventaja), no hay mal que por bien no venga.
Jajaja Qué frase lapidaria te soltó la señora!!
ResponEliminaBESOS!
Qué maja la señora, tenía mal día o era por fastidiar?
ResponEliminaLamentablemente, tiene razón, la gravedad no perdona.
Besos!
Jajajjajajaja Eso dicen, aunque todavía soy joven xD Yo tendré la misma suerte que tú con respecto a la delantera, no creo que caigan mucho jajajja De todas formas... a todo el mundo le pasa, qué más da? xD
ResponEliminaUn beso!