A ver, que para el animal tiene que ser un poco una tortura, que hay mucho borracho suelto y que es jugar con fuego... pero he dicho que no iba a meterme.
Yo, como los viejos del refrán: Por San Fermín, mocicas a la fiesta, abuelos a la siesta. Porque con 15 horas de sol que tenemos, unido al calor que hace, apetece más de una siestecita y yo combino ambos placeres, playa y sueño.
A mi esta clase de fiestas no me gustan, pero como tu dices, no voy a meterme! besos
ResponEliminaPues a mi me parece una burrada, qué quieres que te diga. Estar chinchando a un animal que está asustado y encontrar en eso divertimento...es que no me cabe en la cabeza. Insisto, no tanto por lo que le hacen al bicho (que también) sino como por poder encontrar eso divertido. Lo mismo me pasa con "el toro embolao" típico en la provincia de mi tierra gaditana...lo ví una vez y no le encontré sentido...me pone triste ver a la peña en ese plan, en serio..me desmoraliza, con lo filántropa que es una jajaja
ResponEliminaUn besazo!
Yo no soy de grandes fiestas populares tampoco. Prefiero vivir tranquilita. Jajajaja. Besotes!!!!
ResponEliminaY yo que creía que los toros estaban prohibidos en todo el estado españoll!!!
ResponEliminaNo he estado en mi vida. Me ha llamado la atención en las noticias que se ve que ponen patrullas para controlar los toqueteos mete-manos a las chicas. Ay, las tradiciones...
ResponEliminaA mí, sinceramente, me parece una fiesta atroz. Además de maltratar a los pobres bichejos, la peña se juega la vida tontamente y beben de forma descontrolada hasta perder el control. No todas las tradiciones deben mantenerse, algunas se pueden matizar al menos.
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