Llegué a sospechar que había señales que me indicaban que, económicamente, sería más feliz sin marido, porque todas ellas (no me llamó ningún operador) me daban beneficios extra por muerte del cónyuge. Lo consulté con el roncador, él dice que en épocas señaladas, como en Navidad, las aseguradoras son más agresivas en estas prácticas porque todo el mundo echa de menos a alguien. A mí no me pasa, como no me gustan las fiestas (menos por lo de que son festivos).
Sigo pensando que todo es un complot maligno que pretende acabar con los maridos o, como mínimo, lo parecía. Bueno, el roncador puede estar tranquilo porque me tiene enamorada (hey, pero no bajes la guardia, las aseguradoras están ahí, amenazantes...).
Me ponen "atacá" esas llamadas cuando se producen insistentemente. Hubo una época, cuando Irene era un bebé, que desconectábamos el teléfono a la hora de la siesta porque llegaban a llamar 3-4 veces al día (en este caso eran los telefónicos, pero vamos que la misma irritación te causan).
ResponEliminaUn besazo!
Y a que horas ¡Oiga! el otro día le dije a la señora: como se nota que no está en España y por eso no sabe que es la hora de la siesta. Saltibrincos
ResponEliminalas aseguradoras tienen un lado macabro... hacen estudios estadísticos de cuántos años de vida le pueden quedar a una persona y cosas así, y según eso hacen sus planes...
ResponEliminaJajaja vaya tela con las asegiradoras odio que me llamen costantemente a casa para estas historias!!besos
ResponEliminaAnda, pues no tenía ni idea de que estamos más sensibles...!
ResponEliminaFeliz día♥
María {La cajita de música}
yo nunca cojo el teléfono, porqué sé que si llaman a casa, será publicidad. Y los enviaría a la mierda a todos. No entiendo cómo este acoso e intromisión en la vida privada está permitido por ley...
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