De todos modos, soy afortunada y mi marido es un cielo porque me ha regalado para mi cumpleaños (con antelación, todavía quedan unos días), además de una calculadora científica para los exámenes de la carrera, un fin de semana de próximo uso los dos solitos en un pueblecito bonito y acogedor.
¿Se puede pedir más? Pues sí, pero a él seguro que no, que todavía no sé cómo me aguanta, si debe de ser el hombre más vapuleado públicamente de toda la historia de los blogs de este país, en este mi espacio de pensamiento virtual.
Jajajaja No qué va...también nos cuentas sus cositas buenas a la vista está!
ResponEliminaQue disfrutéis muchísimo esa escapada.
Pero si al final vas ser la mujer más envidiada de la blogsfera. Feliz fin de semana en un pueblo con encanto. Abrazos saltarines
ResponEliminaen tu perfil de facebook viene la fecha, podré felicitarte! eres un año mayor que yo. cronológicamente, porque de edad mental, con lo inmaduros que somos los tíos... ;)
ResponEliminaQué joya tienes mare! Como para que encima te quejes!! jajajaja
ResponEliminaBesos
Ayyyy, qué majo... A mí me ha regalado un aparatejo para quitar las durezas de los pies. Tope romántico. Vale, hay que decir en su defensa que yo quería el aparatejo y que me lo ha regalado sin que fuera ninguna ocasión especial pero... Jajajaja. Besotes!!!
ResponElimina¡Oh qué majo! Y lo de hacer las cosas tachándolas de una lista y corriendo nos pasa a todos, así que no te estreses mucho :D
ResponEliminaPero si es un cielo y nos cuentas mas bueno que malo!!! Pues felicidades adelantadas también... ji... (yo siempre convenzo a mi chico para que me antes mi regalo... juas!)
ResponElimina^^