Además de mi declaración, me toca hacer las de mis padres, que son de un animoso terrible, un mes antes ya me están recordando que tenemos que hacerla. Pues este año ha sido mucho peor, porque perdieron la del año pasado y les tuve que pedir el código por correo postal, una tortura con la espera. Por favor, señores de Hacienda, les pido para mi bienestar emocional que el año que viene propongan un nuevo método para la tercera edad, porque son muchos años haciendo su declaración y merezco vacaciones.
Ya os podéis imaginar a mi padre leyéndome la carta, entera, cuando yo le iba diciendo que solo me leyera el código y, claro, él ve perfectamente, pero no acertó ni una y lo tuvimos que repetir unas 10 veces, hasta que mi madre cogió las riendas. Voy a pedirme la baja por paternidad, no para un hijo, más bien por tener que sufrir los trámites con Hacienda.
Jajaja Lo de la declaración es como la mili...pero cada año :(
ResponEliminaBESOS!
la declaración de la renta es algo odioso. no sólo te retienen parte de tu sueldo, sino que miran tu patrimonio con lupa a ver si te pueden exprimir un poco más...
ResponEliminaYo tengo que hacerla también y me da una perezaaaaa. Un besote!!!
ResponEliminaAy qué pereza, yo también tengo una pereza...
ResponEliminaFeliz día!
Jajaja debe ser desesperante. La verdad que si hacer la de uno da una pereza enorme no me quiero imaginar la de otros. Animoooooo podremos con ella jajaja
ResponEliminaYo me libro: mi chico la hace cada año. Y debe ser de los primeros porque las presenta en cuanto se abre el plazo, a las 12:00 de la noche. Jajaja! (Nos suelen devolver y no soporta que tengan su dinero en las arcas públicas ni un minuto).
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