Mi casa es como una selva urbana, hay insectos y bestias de lo más variopintos. Empezando por las termitas, que han colonizado los bajos y los tengo controlados con una dosis diaria de celulosa, se la echo por las mañanas, a ver si teniéndolas contentas, no me invaden el resto de la casa (eso suponiendo que no estén ya entre nosotros).
Estoy acostumbrada a las arañas y a algún que otro bichito inofensivo, para lo que no estaba preparada era para ¡la súperpolilla! Estaba tan feliz regando, vigilando no toparme con Sally (nuestra salamandra particular, que vive y convive en paz en nuestro jardín), la pobrecilla es muy asustadiza.
De repente, en un rincón de la maceta me encuentra ese ser enorme, casi tan grande como mi puño, habitando y sospecho que poniendo huevos, en mi jardín. He leído que son inofensivas, pero acojonan y se reproducen. Es como cuando fuimos a un parque temático en FInlandia de mariposas y en cuanto una se me posó en el brazo me dio el telele (sí, muy bonitas, pero lejos). Creo que vamos a tener que buscar terapia para esta nueva fauna, ya nos pasó con los escarabajos voladores y enormes el año pasado, son preciosos, de un negro brillante con un círculo amarillo en la espalda, pero yo no salgo cuando están de visita.
Jajaja Sí, las mariposas de cerca dan cosica...y en ese caso, las polillas más jajaja
ResponEliminaBESOS!
Las polillas son muy desagradables. Y todo porque son feas, las pobres, porque en realidad son como mariposas pero de colores feos. ¿Sigue ahí?
ResponEliminaBesotes!!!
pufff, la polilla mas te vale que las ahuyentes, la ropa y la comida te van a durar poco
ResponEliminaSon super complicadas de eliminar y lo peor son los gusanitos que van dejando que se te convierten en plaga total nosotros estuvimos dos años con ellas hasta que por fin matamos todos!!besos
ResponEliminaQue horror... y para colmo me leo el comentario de Dezazu... ¡que horribleeee!. Plaga de gusanitos podría ser mi peor pesadilla.
ResponEliminaBesos!