Voy a patentarlo como terapia ideal. A mí me sienta de maravilla comprarme algo cuando estoy triste y os aseguro que es mejor que hartarme a chocolate. Además, ¿quién le hace un feo a una ganga? El secreto está en elegir bien.
Aunque la alternativa es la compra online sin desembolso económico, es decir, llenar el carrito hasta los topes y después darle a vaciar carrito. Si incluso se puede hacer desde el móvil. Atención, adicta a las nuevas tecnologías y a las compras tiene la solución. Y encima, da una satisfacción terrible que no se paga con dinero, ¡porque es gratis!
La última es espectacular...¡todo son ventajas!
ResponEliminaJajaja
BESOS!
También se puede ser adicta a las muestras gratis ^o^
ResponEliminaBesos
By Nuska: Tutoriales Blogger
Una idea genial la compra por internet. Lo pienso poner en práctica.
ResponEliminaUy, lo del chino es genial. Aunque en Cádiz lo que tenemos es "el moro", pero los precios y el resultado terapéutico son similares.
ResponEliminaEsas dos terapias las hago yo hace años, hermosa, jajaj!
ResponEliminaBesos!
Pues a mí me daría mucha pena llenar un carrito virtual y luego saber que no me voy a quedar nada. Jajajaja. Besotes!!!!
ResponEliminacuando estoy tentado de comprar algo que he visto y me gusta, el mejor momento para hacerlo es después de haber tenido un disgusto. lo compras con rabia, como diciendo "pues sí, qué pasa?". ;)
ResponEliminaJajajajaja¡te como!
ResponEliminaJuasjuasjuas, mas razón que un santo ;)
ResponEliminaYo practico la compra compulsiva por necesidades terapeúticas desde hace mucho... ji! Algún esmalte de uñas, algún boli de color, una libretita del chino... y funciona. Lo de llenar y vaciar el carro 2.0 me da mucha lastimica... y no puedo hacerlo!
ResponEliminaBesos!