El superhéroe

El mismo día en que aparece la noticia en todos los medios de que la trama Gürtel posiblemente pagó parte de la boda de la hija de Aznar y Alejandro Agaf -32425 euros, que se dice pronto- José María Aznar anuncia que va a volver a la política. Ahora más que nunca me parece una España de charanga y pandereta, ¿es que no tiene vergüenza? Indudablemente, no.

 
Si es que no tiene abuela: se presentó a sí mismo como al líder que necesita España con urgencia. Pues permítame contradecirle mi buen señor (le sienta mejor estafador o mafioso, porque ahora los malos visten traje y salen por la tele), España necesita a gente que crea en el país, que confíe en sus ciudadanos y que no les tome el pelo con mentiras ni juegos de palabras. Pero ¿es que se creen que nos chupamos el dedo?

Si es que solo le faltó ponerse una capa y erigirse como superhéroe. Bajo las siglas PCDE (¿quién se va a creer que son de centro?) afirmó que vuelve para sacar al país de la ruina (a ver si se va a creer que es el Mesías), porque es evidente que él no tuvo nada que ver con la situación actual. Habrá que ver qué perlitas suelta en la rueda de prensa que hará el 3 de enero en el hotel Ritz (eso, a gastar poquito y a dar ejemplo ahorrando para mejorar el país).