Sex coach

Ahora resulta que la última moda para solucionar problemas en el lecho o conyugales es meterte en casa a un sex coach, que te aconseja y se mete en tu dormitorio para observarte y comentar qué cambios mejorarían tu relación de pareja. Eso en mi pueblo tiene otro nombre: mirón.

A ver, que igual a alguien le parece lógico. En realidad, te lo puedes tomar como si fuera un médico que quiere ayudarte a tener una mejor vida sexual (es que la frase ya me da risa). El entrenador participa como espectador, no puede tocarte, pero sí que va haciendo comentarios y correcciones. ¿Os lo imagináis? No, querida, la mano ahí no, ¿no oyes que el sonido del gemido se acentúa cuando te balanceas? A ver quién es el guapo que se concentra si el otro está ahí venga a hablar y a dar instrucciones.

Y si no puede venir, tranquilos, que tú se lo grabas y el otro, tranquilamente en su casa, se mira el vídeo y luego te comenta (por favor, puro porno y encima le pagas). Incluso, se podrán dar charlas sobre el tema, digo yo.