dimecres, 22 de maig del 2013

Sociología

Recuerdo que mi profesor de sociología preguntó un día en clase quién era ahorrador y por qué lo hacía. Evidentemente, levanté la mano, que siempre he sido como una hormiguita y no estoy tranquila si no tengo un plan de ahorro o algo parecido. Le dije que estaba guardando por si venían vacas flacas y para comprarme un piso. En ese momento, gesticulando de forma exagerada (era muy dramático, me encantaba), me dijo que no debía hacerlo, que nunca podría permitirme comprar nada.


Estuve días algo depre, notaba que me faltaba el aire, porque en el fondo sabía que tenía algo de razón. Su teoría estaba en contra de las hipotecas que, en realidad, es a lo único que podemos aspirar los españoles medios (y encima tengo que agradecer la suerte que tengo por serlo: nada de trabajo duro, pura chiripa). Durante mucho tiempo he sabido que la hipoteca simboliza la pérdida de libertad, porque el bancario de turno ya me advirtió: a partir de ahora, estás atada a nosotros de por vida, me dijo (en serio, que no me lo invento).  


Por fortuna, siempre he sido algo ingenua. Por mucho que me expliquen que el banco se convierte en propietario de tu vida, a pesar de escuchar las noticias, soy una de esas temerarias (o desdichadas) a la que le han concedido la hipoteca. Ahora, después de tantos años, cuando por fin comprendo que por mucho que ahorre nunca podré comprarme una casa sin la ayuda (atraco directo) de un banco, vuelven a mi cabeza las palabras de mi sabio profesor.

18 comentaris:

  1. Si es que las cosas hay que relativizarlas, y más en estos días que corren, porque sino acabaríamos todos con ataques de ansiedad. BESOS!

    ResponElimina
  2. Pues yo comparto la filosofía de tu profesor: no me hipoteco no harta vino! La media de hipoteca de un alemán es de 3 a 5 años, cosa bastante aceptable, pero aquí en España es de 30 a 40 años, lo cual es una aberración y un suicidio desde mi punto de visto.
    Pero como se suele decir, para gustos, colores, y cada uno es libre de hacer lo que quiera :P

    Bss

    ResponElimina
    Respostes
    1. Punto de "vista", sorry :P

      Elimina
    2. Opino como tú mas o menos. Con la diferencia de que en casi toda Europa nadie se hipoteca puesto que los alquileres y los caseros te ponen todo más fácil.

      Aquí aparte de casarte con el banco, te anclas en un lugar que no sabes si dentro de unos meses (u años) vas a querer o poder estar

      Elimina
  3. Pues efectivamente: todavía puedes considerarte afortunada! Yo comprendo perfectamente los motivos de tu profesor, de veras que esa postura es la más lógica, pero creo que tenemos tan arraigada en los genes la necesidad de tener un espacio propio que es inevitable querer comprar. Y si a eso les sumamos el precio actual de la vivienda, pues ahí lo tienes: grilletes de por vida.
    Besos

    ResponElimina
  4. Yo hace tiempo que pongo toda mi fe y esperanza en que me toque el euromillón (aquí una con grilletes)

    Moaagggs

    ResponElimina
  5. por una parte, qué poco tacto tuvo el empleado del banco, pero por otra parte, la realidad es así aunque quieran adornarla. las hipotecas son algo que sólo beneficia a los bancos. quizá estoy siendo idealista, pero eso algún día tendrá que acabar.

    ResponElimina
  6. Pues yo debo ser la mayor ingenua de estos lares... sinceramente, estando de alquiler también estás 'hipotecado'... todos los meses tienes que soltar la pasta igual... Solo nos resta el euromillón para ser 'libres'... jua!!

    ResponElimina
  7. Ahorrar para comprar una casa es tarea ardua, suben de precio por delante de tus ahorros, solo queda la hipoteca. Y no es tan mala, si tienes que vivr en una casa la tienes que pagar, al casero, o al banco, y si quieres zapatos los tienes que pagar, todo cuesta dinero. Me he puesto sería, hablo de dinero y se me pone la mueca para abajo. Doy dos saltos y me marcho

    ResponElimina
  8. Es que aquí no tenemos mucha mentalidad de alquiler, que está claro que igual estás pagando todos los meses y no tienes nada propio, pero por lo menos tienes la libertad de si con el tiempo no te gusta la zona, o los vecinos son inaguntables puedes cambiar sin problema.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Ya, pero pagaré menos de hipoteca de lo que estaba pagando de alquiler, así que, en el fondo, me sale a cuenta: porque uno es a saco vacío y el otro acabará siendo mío. Lo cierto es que estoy bastante convencida, lo malo es que en este país solo se beneficia a los ricos, cada vez lo tengo más claro. Es que mi zona es carísima, qué le vamos a hacer. Cuando oigo que hay gente pagando 400 euros por un piso no puedo evitar pensar que son muy afortunados.

      Elimina
  9. Muy sabio tu profesor tenia muchisima razón y uno piensa para que tener uno casa propia, de que nos vale para no tener ni un duro nunca!!besos
    dezazu.blogspot.com.es

    ResponElimina
  10. Pues no estoy de acuerdo con tu profesor de mierda, no tiene ni idea, uno que ha estado hipotecado durante decenios y que te desaconsejaba la compra, ahora que te has lanzado a la piscina, te toca, os toca nadar, con todas las fuerzas, coser cortinas a mano o colgar sabanas de una barra de metal, hacer el amor en medio del salón vacio sobre una almohada, o en la ducha sin cortinas, bailar un tango en la cocina hasta que se vaya llenando de muebles o a falta de sillones, leer espalada contra espalda, sembrar cuatro esquejes de geranios a dos manos, calentar una lata en un camping gas o enfriar una botella de cava en agua con sal, coje aire y nada...

    ResponElimina
  11. A este paso todos acabaremos mal! besos

    ResponElimina
  12. Atraco yo creo que se parece más a la realidad. Qué se le va a hacer, qué sería del español medio sin hipoteca? Es poco menos que un básico ;)

    ResponElimina
  13. Si, tenía razón, pero que bien se vive en la ingenuidad, de vez en cuando.

    ResponElimina

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...