dilluns, 31 d’agost del 2015

Síndrome de Estocolmo

Hoy es mi último día de vacaciones y, evidentemente, estoy con la menstruación, así que estoy llorando desde primera hora (no sé sabe muy bien por qué motivo, si uno u otro). Empiezo con un nuevo trabajo, así que es una mezcla de alegría por los nuevos inicios y de miedo por la novedad del trabajo, que es muy distinto a todo lo que he hecho hasta ahora.


A eso se le suma que creo haber creado un vínculo con las gatas parecido a un síndrome de Estocolmo, no es que me tengan secuestradas, pero las tengo desde tan pequeñitas y han sido tantas horas, que va a costarme separarme de ellas. Es un rollo La bella y la bestia, que al final acaban por necesitarse mutuamente de tanto estar juntos (bueno, igual es una excusa y en realidad es que me puede el acojone por lo nuevo, no porque me dé palo trabajar, qué va).


No, en serio, igual me dan la baja por el trauma y no tengo que ir a trabajar. Bueno, el caso es que me apetece empezar de nuevo, había perdido un poquito la ilusión, de ahí el cambio. Deseadme un gran primer día para mañana (espero hacer muchos amiguitos).

dissabte, 29 d’agost del 2015

Las apariencias engañan

He averiguado por qué no me gusta ver televisión... Es que soy demasiado influenciable y la publicidad es excesiva. A la que llevo media hora, con 4 parones publicitarios, me muero por comprarle al perro un hueso que mejore su dentadura (no tengo perro); un coche que no contamina y corre a una velocidad no permitida en mi país (no conduzco); adquirir un cinturón que modele mi figura sin esfuerzo (yaaaaa, y me lo creo) y, sobre todo, tener 600 euros en menos de 5 minutos con una única llamada (usureros legalizados, es lo que son).


El caso es que me enganchan, son como mini películas, como os decía hace unos días; pero también son adictivas. Me planteo si no deberían regular los anuncios con más detenimiento, como los de bingo online o cosas parecidas, que están promoviendo el juego y me parece terrible; igual que prohibieron los anuncios de tabaco...


Bueno, lo mejor que puedo hacer es dejar de encenderla, creo que vivía más feliz y tranquila sin que los anuncios me crearan estas necesidades tan innecesarias, ¿¡cómo voy a comprarme un coche sin tener carné!? Es como si la televisión nos abdujera.

divendres, 28 d’agost del 2015

Cantar no calma los nervios

Nunca me han gustado demasiado los musicales, esto que de repente se te pongan a cantar, porque sí, no me va. Como si en la vida real fueras a coger el bus y el conductor se te pusiera a cantar, fijo que lo primero que hace es bajarte, por loco.

El roncador se pasaría el día cantando, es así de animado y alegre, y al pobre ya lo tengo algo reprimidillo porque a mí me pone de los nervios... que nos perdemos, él canta; que se pincha una rueda, cancioncilla... supongo que es su forma de calmar los nervios, pero a mí me saca de quicio. 


Me recuerda una vez, al principio de vivir en Firenze, que nos fuimos a la montaña con un montón de italianos y, de repente, nos perdimos, yo sola con 15 personas que no hablaban mi lengua, yo solo chapurreaba la suya por ese entonces, en pleno Apuani Alpi, y se pusieron todos a cantar para calmar los nervios. Me sentí como si hubiera entrado en una secta muy rara, a mí que los Boy scout me enseñaron a subir a la cima si no era muy alta para reubicarme, que soy sensata y que busco soluciones lógicas, y se me ponen a cantar. Creo que pasé más miedo por ellos que por la situación de habernos perdido.

dimecres, 26 d’agost del 2015

Mi férula y yo

Tal como os dije, he decidido dejarme como nueva. El dentista me advirtió que por salud tendría que ir al endodoncista y, a pesar de que bolsillo y fuero interior se resistían, me vi obligada y ahora voy con la férula todo el tiempo. Lo cierto es que estoy contenta, tendré que estar mucho tiempo, pero ya empiezo a notar menos molestias.


Eso sí, necesito ser estricta y disciplinada, algo que no me caracteriza en absoluto. Tiene algunas normas básicas. Tengo que llevarla durante todo el día, menos en las comidas... en fin, bebo menos café y pico todavía menos. En resumen, solamente puedo beber agua cuando la llevo y no puede ser caliente.


Me siento como Los Gremlins, como si al beber o ponerme la férula a una hora determinada fuera a acabar transformándome en un ser verde (y muy divertido). Por si las moscas, no me salto ninguna de las instrucciones.

dimarts, 25 d’agost del 2015

Black Swan

Este fin de semana volvimos a ver la película Cisne negro, me parece absolutamente preciosa e inquietante a la vez, Natalie Portman está genial, para no tener ninguan preparación de danza, lo borda. Ya me estoy yendo por las ramas, no pretendía hacer una reseña ni nada parecido, aunque es muy recomendable.


Todo esto me ha venido a la cabeza porque el lunes tenía Pilates y hoy me siento como si fuera la protagonista de El Lago de los cisnes, estuvimos trabajando tanto las escápulas que me asalta el miedo a que me salgan alas y plumas negras. Yo siempre tan mimética con todo.


En serio, hay músculos de mi cuerpo que desconocía totalmente hasta que empecé con esta disciplina, eso sí, voy recta como un palo, por fin tengo una buena postura y mi espalda lo agradece sobremanera.

dilluns, 24 d’agost del 2015

Pepe L'amour

Una de mis gatitas sería la novia perfecta de Pepe L'Amour, sí, sí, esa mofeta de dibujos animados que se enamoraba locamente de una preciosa gata que, por los motivos que fueran, tenía una raya blanca dibujada en la espalda. En la versión original se llamaba Pepe Le Pew; a mi parecer, es más bonita la versión que llegó a nosotros.


La tía tiene un problema grave de flatulencias rollo defensa propia: que no quiere hacer algo, pedete al canto; que la coges y a ella no le apetece, te atufa de mala manera. Eso sí, besucona como Pepe L'Amour. Bueno, tiene carácter. Lo cierto es que suele pasarle los fines de semana, en los que les damos comida húmeda, será que la comida le da gases, pero se la come con ganas, eso sí.


La otra, más cariñosota y mimosa, todavía no sabe maullar demasiado bien y a veces la llamo Piolín, porque el sonido es más de pajarito que de gato. Así que mis gatas empiezan a parecerme unos personajes de Tiny tunes. Si lo llegamos a saber, creo que no se llamarían Ona y Mar, igual serían Penelope (la novia de Pepe) y Piolín.

diumenge, 23 d’agost del 2015

Servicio de transportes

Tengo una relación amor/odio con los transportistas, a la que ya han venido 3 veces, los tengo educaditos con los horarios y encima me caen bien, van y me dejan. Les deben de pagar una miseria, porque me duran 4 Telediarios.


El caso es que en verano tenemos el individuo sustituto (y lo digo en masculino porque es raro que me venga una mujer, solamente tengo a la hija de uno de ellos, que a veces le hace el favor). Es extraño, pero igual pasa con las conductoras de autobús, están contadísimas.


Pues eso, el individuo sustituto es el que mienta y no viene a verme, pero avisa a la empresa de que yo no estaba en el domicilio, últimamente estoy tan ausente que ni Neruda. Luego está el tema excusa terrible: es que tu calle no sale en el GPS. Ya os digo yo lo que haría con todos los GPS, que no es mi problema, no me dedico al transporte... a pesar de ello, habitualmente tengo que indicarles cómo llegar o esperarles en la carretera, pero a mí no me dan propina ni me tienen en nómina. No me llama el otro día uno de los repartidores que venía a recoger un paquete y tuve que llevárselo hasta la furgoneta (creo que con la cara pagaba, porque casi se me pone de rodillas para disculparse, que el paquete era más grande que yo). Y no me vengáis con lo de que haga menos pedidos, porque necesito que me hagan entregas en casa, no todo son compritas (es lo mínimo, ya me gustaría); incluso el cartero suele perderse y solamente me pasa una vez a la semana por casa, suerte que vivo en el pueblo y no estamos perdidos en la montaña.

divendres, 21 d’agost del 2015

Mi vida entre gatos

Hoy voy tardísimo, es que desde que tengo a las pequeñinas, o sea, dos gatas en pleno momento adolescente y de locura, que paso las noches muy entretenida. Si ir más lejos... Les compramos lo que yo llamo un parque temático, o sea, una especie de castillo en el que jugar, rascarse, dormir... o sea, un palacete de metro ochenta que debe de ser para ellas lo que para mi roncador es Port Aventura (por fortuna, nunca consigue que vayamos, a mí un sitio en el que ir a marearme no me atrae mucho).



Pues eso, que había conciliado el sueño a pesar de los ronquidos, los maullidos, los lametones... cuando a Mar, la que siempre está pegadísima a mí (Ona es más independiente) decidió hacer el salto del tigre desde la torre más alta a mis pies, porque le apetecía mordisquearme juguetonamente el dedo gordo. Pues menuda la gracia, entre el susto mutuo, que el golpe me dejó medio alelada, y que el roncador no dejaba de preguntar qué pasa (como si fuera a estallar una guerra), no volví a dormirme hasta las tantas y con pesadillas en las que la gata intentaba matarme repetidamente y de formas diversas, qué mala noche.



Voy a pasarme todo el día de un humor de perros, y encima a las seis todos de pie y tan contentos, como luego los tres: gatas y roncador, se van a pasar la tarde durmiendo, que me los conozco...

dijous, 20 d’agost del 2015

Tardones

Tengo una amiga que desde que nos conocemos, como allá por... que teníamos 6 años, vamos... siempre llega tarde, es como una norma y lo peor es que yo soy miss puntualidad, es más, si puedo llego antes y ya me entretengo con lo que sea (para eso suelo llevar el bolso cargado de: libro, crucigramas, bolis...).


Total, que un día me harté y decidí llegar tarde, esperé en un bar y al cabo de media hora la vi llegar, inmediatamente me llamó para decirme que llevaba un montón esperándome (tendrá morro). En resumen, le expliqué que era su práctica habitual y que había decidido rebelarme... No me volvió a dirigir la palabra, son cosas que pasan cuando malcrías a los amigos.


Desde entonces, una de mis normas a la hora de hacer amigos es la puntualidad, los tardones abstenerse, porque cada vez tengo menos paciencia. A ver, que un día llegues tarde lo puedo entender, pero sistemáticamente... tendría que ser denunciable.

dilluns, 17 d’agost del 2015

High tech

Para mí, lo más en tecnología es la cadena del váter. Va en serio, ¿alguien la ha desmontado alguna vez? Es pura high-tech, si tiene un aparato para cargar y otro para descargar... y con darle al tema lo tienes todo. No os riáis, a ver cuál es el guapo que la desmonta y no piensa lo mismo que yo. Claro, que si me pongo a desmontar el portátil lo flipo.



Déjate de ropa inteligente o de nanotecnología, la cisterna es lo más. Además, tener todo de bichejos (o sea, los nanos) correteando por tu ropa o cuerpo (en cirujía), a mí me da como grimilla, yo soy más de McGyver, que es más pro (aunque reconozco que se ha avanzado muchísimo a nivel médico).


El caso es que hoy en día todo parece como magia, anda que nos íbamos a asustar por un polstergeist si en realidad tenemos realidad virtual en unas gafas y ríete tú de los aparatitos del 007, que ya los tenemos en el mercado. Aquí voy a citar al roncador, que a veces está muy inspirado: "deseamos convertir a las máquinas en personas y a las personas en máquinas". Pues eso, que tanta máquina y por qué no hablamos más con el vecino de al lado...

diumenge, 16 d’agost del 2015

el que mucho abarca

Hay gente que es muy activa y que cuando me la encuentro y me cuenta todo lo que hacen y, además, con alegría, me dan ganas de meterme en la cama y que ellos me solucionen la vida. Es que no nací para hacer muchas cosas, soy más del estilo hiperactiva, mucho abarcar y poco terminar. O echando mano del refranero popular: el que mucho abarca poco aprieta, me define perfectamente.


Aunque también dicen: extremos, en los rosarios. Que, aunque tenga cierto fondo religioso, siempre me ha gustado este dicho, porque los extremos nunca son buenos, ni yo por quererlo hacer todo, ni el que no lo intenta, así que, en todo caso, moderación (ahora he sonado a madre o monja, no lo tengo muy claro).

dissabte, 15 d’agost del 2015

Quiropráctico

A mí, en general, no me gusta mucho que me toquen (a excepción del roncador, claro). Estoy yendo al quiropráctico, a ver si me deja como nueva o, como mínimo, para ir tirando, y el primer día casi le doy un sopapo por ponerme la mano en la espalda.


No sé qué pensaba que me haría, pero evidentemente, tendrá que tocarme para poder hacer algo... pobrecillo, el segundo día me miró con miedo. Acababa de tomarme la medicación, así que un poco más y me quedo frita. No es que me haga mucho, pero empieza a gustarme que me toque, salí de ahí con dolor, pero de un relajado... O sea, mi quiropráctico viene a ser un masajista.


Y pensar que hay gente que paga para que le den abrazos...

divendres, 14 d’agost del 2015

Mi múltiple despertar

Mis vacaciones consisten en: 5 A.M. (me mola un puñado utilizar estas siglas, lo que me costó de pequeñita entenderlo, mi madre ya me veía en el cotolengo por lerda, suerte que en el resto salí espabilada)... Me despierta la gata con el ronroneo... es algo bipolar, porque lo alterna con golpes de morro en toda la cara... creo que a veces ni me doy cuenta y sigo durmiendo. 6 A.M. se levanta el roncador, o sea, que nos despertamos todos, porque él no puede hacer nada si no enciende las 7 luces que hay por el camino (que sí, cariño, la del váter te dejo). Consigo conciliar el sueño.


6:45 A.M, el roncador se va a trabajar, me despierta con un dulce beso de despedida, cual princesa de cuento algo enfadada porque su gran amor no la deja dormir, pero le quiero y me gusta que lo haga. Cierro los ojos. 7 A.M. las gatas deciden lamerme la cara y el cuello, todo amor, se van turnando por si consigo sacármelas de encima.



Total, que a las 7 ya no estoy para monsergas y de una mala leche que no vuelvo a ver a las gatas hasta por lo menos a las 8 A.M. cuando deciden volver a despertarse y que tienen que tirar algo al suelo, morderlo o volver a lamerme. Ahora les ha dado por robar el papel del wc y dejar cachitos por toda la casa. Cuando no les da por luchar rollo Matrix, o sea, corren la una hacia la otra, saltan y se pelean en el aire, estoy por hacer un corto, va a arrasar en Hollywood. Y así todo el día. Además, ahora una de ellas parece estar en celo y aquí ya no hay quien duerma o tenga silencio mental. O sea, estoy más cansada que cuando trabajo, pero son ¡tan bonitas!

dijous, 13 d’agost del 2015

Telenovelas

A ver, ni septiembre está a la vuelta de la esquina ni quiero pensar en la vuelta al cole, eso me pasa por ver publicidad, pero es que hay algunos anuncios tan bonitos... En realidad, a veces me paso un cuarto de hora (o más) viendo los anuncios y cuando terminan apago la tele.


Es como ver mini películas: chico conoce chica y... se pone colonia, conduce un coche, se enamora a través de un chat... Lo mismo, igualito, pero en versión más breve.


Luego está la versión larga de las películas: estoy convencida de que las series se inventaron para la gente que se queda con ganas de más peli... están las segundas partes, pero como todo el mundo sabe, no suelen ser buenas; así que se inventaron esto de los folletines, para vivir una eterna películas, aunque corramos el peligro de que en la tercera temporada deje de tener éxito y nos dejen a medias, como suele pasar.

dimecres, 12 d’agost del 2015

Modo copiloto

Yo no conduzco ni tengo intención, para eso me casé con el roncador, que es un conductor excepcional y encima me aguanta a mí (como copilota soy tremenda). El otro día hice que se parara porque había muerto un bicho en el cristal, justo delante de mí y necesitaba hacer algo. 

Ese bicho me saca de mis casillas.

No sé que pensó que haría, cuando me bajé del coche me miró tiernamente y me preguntó si diría unas palabras... es que justo lo tenía ahí muerto entre los dos ojos y de vez en cuando me ponía bizca, necesitaba limpiarlo. Es tan dulce que echó la agüita esa con jabón de los retrovisores para que se fuera (aunque no recuerdo que nunca la hayamos cambiado, ¿de dónde sale ese agua?)... qué va, tuvimos que rascar, el bicho murió haciendo su trabajo: incordiar.


Es que no entiendo cómo a alguien le puede gustar conducir: el resto de coches, normas de tráfico que nunca conseguiría aprenderme (ni yo ni nadie, pero hay gente que hace tests como si jugara a la lotería, y les toca el carné de conducir), los molestos semáforos... y el caso es que cuando necesito que se ponga en rojo porque necesito enseñarle algo al roncador no hay manera, todos en verde. No, seguro que si yo condujera sería como esa peli, creo que se llama Un día de furia, o sea, mejor sigo de copiloto.

dimarts, 11 d’agost del 2015

Cosas que no soporto del roncador

Esa maldita manía que tiene cuando le digo que no me encuentro bien de palparme la frente, ¿necesitas pruebas?, a ver si voy a tener que hacer como cuando era pequeña y poner el termómetro a calentar en la lámpara (sí, era una niña rebelde y quejosa, o lo sigo siendo). Que deje los calcetines en los lugares más insospechados y recónditos, que a las gatas les mola, es cierto, pero es de guarro (no tiene otro apelativo, lo siento, cariño).



Esto no debería decirlo en público, pero para los cuatro que venís de visita (asiduamente, eso sí) es como estar en familia: se mancha siempre con la comida. ¿Para qué sirve la servilleta? Si es que un día de estos le compro un babero, y encima estará mono.


Y la eterna frase ya lo haré yo... hasta que pasan los meses y acabo haciéndolo yo misma; aunque no sé para qué me enfado, si es previsible y cuando lo compré ya venía así de fábrica. Lo cierto es que luego es tan encantador, servicial y, sobre todo, guapo (hombre objeto total) que se lo perdono todo, no sin antes echarle una bronca descomunal (oye, que me relaja).

dilluns, 10 d’agost del 2015

Paradoja y hormigas

En mi jardín se ha rebelado una paradoja... intento matar las hormigas con el spray que me vendió el señor de la droguería, pero resulta que no puedo echárselo a las plantas (sin que se mueran, claro), y ahora resulta que han poblado el geranio que ha sobrevivido a mis desprecios, abusos de agua y desesperación, durante dos largos años. Ahora tendré que comprar spray para matar hormigas en las plantas (claro, un producto distinto para cada cosa).


En resumen, o me cargo la planta y las hormigas o vivimos todos felices y hacemos un fiestón cada noche en la terraza juntos. El caso es que desde que leí el libro ese del karma que les tengo cierto cariño a las hormigas (siempre y cuando respeten mi espacio y no entren en casa).


Pues los insectos ya podrían ser más territoriales, encima son unos hippies que conviven en armonía entre ellos, termitas y hormigas son felices juntas, ¡maldita naturaleza!

diumenge, 9 d’agost del 2015

Vacaciones de lujo

No quiero aguaros la fiesta, pero vengo en este domingo de agosto a recordaros que a todos se os van a acabar las vacaciones tarde o temprano, aprovechad mientras podáis.


A mí, lo que me sabe mal es que cuando volváis alguno habrá que haga alarde de su viaje, me obligue a ver sus fotos y a escuchar sus anécdotas... pues tenéis que saber que yo no habré hecho vacaciones, pero puedo sacaros el álbum que está haciendo el roncador de las mil y una posturas que adoptan nuestras gatas durante el verano, o sea, un tostón. Que muy monas, pero vista una, vistas todas, como vuestras fotitos.

Todo es efímero
Os recuerdo que vivo en la playa y ahora gozo de aire acondicionado, eso no tiene punto de comparación con vuestro viajecito a Cancún o a no sé qué playa paradisíaca, que vista una playa vistas todas. Ya está bien de tanto viaje chorra, con lo bonito que es quedarse en casa bajo la suave brisa del aire acondicionado.

dissabte, 8 d’agost del 2015

Deícticamente

Declaro abiertamente que abuso y exprimo los deícticos: aquí, allí, eso o aquello son mis palabras favoritas, acompañadas siempre del gesto, generalmente de cabeza. Todo ello, sumado a esa sordera intermitente que tiene marido, hacen que el roncador, habitualmente, nunca sepa de qué le estoy hablando. Sí, hombre, eso, eso, ¡ESOOOO!


Eso es porque ya no me mira tanto como antes, seguro que hace unos años no se le habría pasado mi gesto dulce con la cabeza e instintivamente habría sabido qué era AQUELLO de lo que le estaba hablando. Sí, mis queridos lectores, eso es porque me quiere menos (y si no es así, demuéstralo y dime ESO que tanto me gusta oír).



Claro, que su versión es peor. El roncador omite absolutamente todos los sujetos, es horrible, nunca sé de qué o quién me está hablando. Sí, sí, cariño, pero a quién le ha pasado ESO, ¿ a QUIÉN?

divendres, 7 d’agost del 2015

Frío yo... cuando quiera

Tengo un problemón y no sé cómo solucionarlo, alguna alma caritativa que me explique cómo alguien puede ser capaz de usar el secador con este calor tan insoportable... pues fácil, ayer me instalaron el aire acondicionado, ventajas que tiene la electrónica (y trabajar mucho para pagar al instalador, que cobra a precio de oro el minuto).



Incluso he llegado a notar algo de fresquete, no sé si subir la temperatura o ponerme una rebequita... la cuestión es no apagarlo, porque me hace excepcionalmente feliz. Aunque no sé ni para qué me lavo el pelo, no pienso salir de casa hasta que llegue septiembre o un poco de aire fresco. ¡Mi casa se va a parecer a la de Frozen!



Lo malo va a ser cuando salgamos a la calle, va a hacer efecto megacalor, la cuestión va a ser ir de aire en aire, de tienda en tienda y tiro porque me toca.

dijous, 6 d’agost del 2015

A mí los GEOS y los buzos

Vivo en un pueblo de costa, ya lo sabéis, y en esta época del año hay millones de deportes que se celebran en la playa; a mí, personalmente, el que más me gusta, es el buceo, o mejor dicho, los buzos. Eso de ver a un montón de tíos con trajes imposibles bien ajustaditos me pone ... será por el mito sexual de Keanu Reeves (por cierto, el otro día vi unas fotos suyas y cómo se ha puesto de fondón el muchacho) y Patrick Swayze en Le llaman Bodhi. Una también tiene su pasado filmográfico (y una edad, para qué negarlo). Y hablando de pelis, hay una de buceadores que me encanta: Hombres de honor, muy recomendable, en la que se muestra el entrenamiento tan duro que tienen que pasar los buceadores de la armada, yo creo que ni en la NASA. 



Incluso me lo estaba planteando y me han recomendado una tienda de buceo online que no pinta mal del todo, que además de preparación física el buceador necesita un montón de artilugios. La mitad de cosas no sé para qué sirven y con lo patosilla que soy yo, mejor no me la juego y sigo con el deporte nacional, tumbarme en la arena y ver pasar a la gente, además de intentar ponerme morena. Además, a mí el traje no me queda tan bien como a otros.


Si es que ya de normal sufro accidentes (o incidentes, depende de cómo se mire), imagináos en el agua, a mi alrededor hay peligros varios, desde medusa a tropiezo conmigo misma dentro del agua, y si el socorrista tiene que salvarme, más vale que le compren un quad o alguna chorrada de esas, porque está como a mil quilómetros de mi zona de playa (a mí que no me digan, un socorrista para tanto espacio es como no poner a nadie). O sea, en mi orden de prioridades en situaciones de emergencia, dependiendo del contexto, porque no es lo mismo en mi casa que en el puerto: primero los SWAT (aquí los GEOS, que no tiene tanto glamour), luego los bomberos y, por supuesto, los buceadores.

dimecres, 5 d’agost del 2015

duyuspitinglish?

Me he apuntado a un curso de inglés/alemán/francés por Internet y ahora tengo miedo de que estén las tres lenguas a la vez, podría ser un caos lingüístico o algo muy bonito. El caso es que he entrado a la web, con cierto miedo, pero todo está bien ordenado y separa de forma organizada cada lengua, eso sí, lo primero que he tenido que hacer es un test de inglés y me siento superada (es por culpa del temporizador, me estresé... no porque mi inglés sea terrible, noooo).


Tal cual, no me saques de esa frase... creo que me quedé en blanco.

¡Elementary! ¿Por qué? Yo quería un nivel superior, pero me armo un lío con los comparativos y superlativos, empiezo a liarla y acabo con cheap, cheaper, cheapiest y chapurreo lo que haga falta. O sea, Elementary. Me siento estafada por todos esos años de educación obligatoria con la asignatura de inglés y por las múltiples academias privadas en las que he estado apuntada... y me pregunto por qué cuando vamos al extranjero pueden entenderme en inglés, será que tienen el oído adaptado a los españoles. Algo está pasando con la educación de una segunda lengua, lo están haciendo muy mal.


Voy a intentar sobornar al examinador.

He decidido, de momento, dedicarme al inglés y luego, ya si eso, me paso al alemán y al francés, aunque soy capaz de sacar mejor nota, porque a inventiva no me gana nadie... mientras no me hagan un oral...

dimarts, 4 d’agost del 2015

La reina del spray

He intentado matar tantas veces al roncador (sin premeditación, o sea, no me doy cuenta), que el pobrecillo ni se inmuta. Ayer, sin ir más lejos... Voy a empezar por el principio, que siempre me voy por la ramas. Tengo un grave problema de hormigas en la terraza, bueno, todavía no es grave, pero si las dejo campar a sus anchas voy a tener una colonia en 2 días, así que decidí atajar el problema de raíz y me fui a comprar un remedio a la droguería. 

Entre mosquitos y hormigas... por no hablar de termitas, 

así estamos todo el día.

Sí, mis queridos lectores, todavía hay droguerías y, por fortuna, el tendero es un buen consejero en estos menesteres (cada vez es más difícil saber a dónde ir a comprar, sin ir más lejos, mientras estaba comprando el mata hormigas entró una niña en la droguería pidiendo un lápiz óptico, nenaaaa, ¡en la papelería!). Ya está, ya divago... Pues eso, me recomendó un spray infalible que su efecto dura todo un año, aunque a mí que el bote sea tan gran no me da mucha confianza.


Llegué a casa y me lié a echar spray por todo el jardín y de ahí salieron todas las bestias minúsculas del mundo, parecía el arca de Noé en versión chiquitina... Todos muertos en segundos. Fui con mucho cuidado para no matar a las plantas, que las gatitas no estuvieran cerca... pero no me fijé de en dónde estaba el roncador. Pobrecillo, no me lo cargué de milagro (ya os contaré si funciona lo de las hormigas, y si tengo que desintoxicar al marido).

dilluns, 3 d’agost del 2015

Niños

Sé que tener hijos debe de formar parte del orden natural de las cosas, pero cuando estás haciendo cola en el centro de atención primaria, te duele la cabeza tanto que te planteas tomar medidas drásticas, aunque sabes que cuando consigas ver a un médico te va a dar algo que te calme, odias profundamente a todos los niños del mundo y mucho más si no hacen más que gritar y dar patadas.



Yo sé que hay un punto en que los padres ponen la sordera automática, no se enteran, sus hijos podrían caer por un precipicio, pero no importa, están en ese momento zen que tanto les ha costado alcanzar. Lo entiendo perfectamente, o de lo contrario cometerían un parricidio, que son muchas horas juntos (también podrían educarlos un poquito más, aunque a veces no se llega a todo).


Tiene que ser muy estresante, ¡tres!

Pongo por ejemplo a una madre que había en la cola, la pobre llevaba una niña bebito colgada de esos bolsos tan monos de tela, ¿porteadores?; a su alrededor correteaban, gritaban y berreaban dos hermosos querubines de unos 3 y 5 años... y no pude dejar de pensar, ¿para qué?!Tres!¿Hacía falta que tuviera 3?¿Qué la debió llevar a tomar esa decisión? Cuando se fueron todos suspiramos aliviados, que los niños gustan mucho, pero poco rato.

diumenge, 2 d’agost del 2015

Otra nouvelle cuisine

Que nos estamos cargando el planeta ya ha quedado claro y no voy a recordároslo. No es que sea una fanática del reciclaje, aunque soy bastante de reutilizar, en todos los sentidos, creo en dar una segunda vida a las cosas... así que con la comida sigo bastante esa filosofía, sobre todo cuando son cosas fáciles: soy la reina acabándome las sobras y haciendo obras maestras gastronómicas.


 
Por ello, me ha encantado este vídeo que he encontrado en Internet, es buenísimo. Lo cierto es que paso bastante de tanto frito, pero la idea me parece absolutamente innovadora, ¿cómo se le ocurriría a este tipo cocinar la piel del melón o la sandía y convertirla en aparentes y apetitosas patatas fritas? No tengo nada más que añadir, que el hombre es un entusiasta no se puede negar y si miráis su canal, tiene platos interesantísimos, aunque no sabría decir si todos apetitosos. Lo que queda muy claro es que lo que no mata engorda, comprobadísimo.

dissabte, 1 d’agost del 2015

Todo cae

Hace unos días me puse muy marujil y fui a la mercería a comprar varias cosas para muchísimas ideas que tuve para mejorar la casa, me levanté muy de manualidades y se me pasó en un par de horas. Pues ahí estaba, haciendo pueblo y comprándome unas bragas (tengo una amiga que se mete conmigo por llamar a esta prenda así, las cosas por su nombre, ¿cómo quiere que las llame?), le pedí unas de mi talla a la señora de la mercería, que lleva allí toda su vida y es un encantadora... me sacó la M (la adoré aún más).


No, buena mujer, quiero una L. Pues me enjabonó de tal modo y el resto de señoras también (que no compran, pero están ahí siempre, rollo reunión secreta para salvar al mundo, no por cotillear, supongo que son sus promotoras) que me fui a casa con la M... y me van (sin apretar).


A todo esto, una de las susodichas, mientras hacíamos la prueba del algodón que como todas sabréis es estirar entre dependienta y una misma la braga para ver si es bien elástica (me lo enseñó mi abuela y es mundialmente infalible), me dijo: ahora te preocupa el tamaño de tu culo, luego caerá. No sé si me animó mucho pensar que mis partes, con el tiempo (espero que remoto), vayan a caerse. Por fortuna, la delantera se desarrolló tan poco que poco va a caer (o sea, que las planas tenemos ventaja), no hay mal que por bien no venga.
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