dijous, 30 d’abril del 2015

2 años post-ITV

La última vez que el coche pasó la ITV ya fue por los pelos, que si nos falta una luz, que si el cinturón de seguridad cierra mal... ganas de tocar la moral, porque total, el cinturón que no va es el del copiloto, o sea, el mío, y así sigue, después de 2 años. Estos de la ITV son unos exagerados, no sé si el roncador intenta matarme o confía mucho en su forma de conducir (en realidad, yo también).



Igual los pillamos en otros menesteres, el hombre tenía cara de fiestero y diría que era viernes. Sí, ya sé que eso sería muy irresponsable, pero después del hecho de que viniera el del gas con un aviso de fuga de hace mil años y que cuando compramos la casa pasamos la revisión, yo ya me lo creo todo.




La seguridad ante todo... que el otro día un bestia, estando aparcados, se nos echó encima y ahora tenemos que cambiar el retrovisor. No sé, a mí esto del carné de coche siempre me ha parecido muy gracioso, porque las revisiones son algo chorras y hay cada uno por la calle que no sabe ni lo que es un Stop, y lo dice una que va de a pie. Luego están las conductoras multitarea que por la mañana las ves pisando el acelerador mientras se ponen el rimmel. Yo, que a esas horas no soy capaz ni de articular una palabra, voy con cara de susto y de copilota.

dimecres, 29 d’abril del 2015

El maravilloso mundo termítico

Estoy muy metida en el maravilloso mundo de las termitas (bueno, no es que tenga mucho de maravilloso, pero sí que me parece interesante). Resulta que durante este mes es habitual que salgan de sus escondites para aparearse en forma de una especie de hormiga alada, concretamente por Sant Jordi. O sea, que estos bichitos son unos románticos, viene a llamarse "vuelo nupcial". ¿También les regalarán rosas a sus damiselas?



Hoy me he encontrado un montón de alitas en el jardín, igual es alguna mutación que sufren; pero yo me he imaginado que al perder sus alas se convertían en seres mitológicos (es que si no le pongo vidilla, me da algo de asquito, la verdad).



En realidad, he leído que una vez copulan dejan las alas en el suelo para volver al subsuelo. Visto así, su pérdida de virginidad es muy hermosa. Siendo objetiva, es puro ligoteo de supervivencia y perpetuación de la especie, porque ahí la única que triunfa es la reina.

dimarts, 28 d’abril del 2015

Paquetes viajeros

Las empresas de transporte tienen códigos extraños y parece que yo los sufro todos. Estoy esperando un paquete y en el seguimiento me viene como incidencia "mal canalizado", como no soy muy buena interpretando, porque me pongo a imaginar y mi paquete está cruzando el Canal de la Mancha o anda por Gibraltar, he llamado. Total, nada de glamuroso ni tan viajero, se equivocaron con el código postal y me lo vuelven a enviar. Pues vaya, estos teleoperadores de las empresas le quitan la emoción a todo.
Así espero yo, impaciente, porque la puntualidad no parece su fuerte.

Segundo paquete de la semana, nueva incidencia, después de pasar por varias poblaciones del territorio español, que el pobre paquete da dos pasos hacia delante y uno para atrás, poco a poco, pero envío seguro. Resulta que no estaba en casa cuando pasaron... pues es curioso, porque no me he movido de casa desde hace dos días (no es que sea asocial, agorafóbica o algo parecido, prescripción médica y estoy bien, que luego os veo preocupados). 



Igual llamaron a otra casa, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que el repartidor se lía con la geografía española. El pobre, si ha hecho el recorrido que pone en el seguimiento, trabaja solamente para mí y mi envío. Pues la semana que viene tiene que llegarme otro envío. Digo yo que podrían tener un avisador cada vez que sale un paquete a mi nombre y juntarlos todos en uno, sería muy práctico y ahorraríamos tiempo.

dilluns, 27 d’abril del 2015

Inadaptada

Ahora que estoy rodeada de tanta juventud me doy cuenta de que forma parte de la madurez ser menos sociable, a ver, que a mí me gusta hablar de chorradas a menudo, pero ya no con cualquiera, hay gente que me cae mal y no intento disimularlo, a no ser que sea mi jefe (hay un límite), porque la época de amistades fingidas se quedó en los 17, cuando pensaba que la red social era lo más importante del mundo. Por supuesto, todavía pienso que es importante, pero en un sentido más práctico y menos de risas falsas.


No sé, creo que va con la edad lo de ser poco funcional. Por ejemplo, quedamos con las de la uni (me da la risa floja con estas expresiones) para hablar de un trabajo, pues deciden quedar en la biblioteca. Les digo que tendremos que hablar y me contestan que pediremos una sala, ¿qué? Llamadme simple, pero yo me refería a un bar, ni siquiera sabía que había salas para hablar en las bibliotecas, igual también dejan fumar y hacen pases de cine. Sospecho que soy una inadaptada, tengo costumbres claras, como tomar algo, a poder ser un bocata, mientras mi mente creativa elabora ideas para el trabajo en grupo. A ver si va a ser un mito esto de que los universitarios se pasan la vida en un bar (pues a buena hora me avisan).

Ojalá hubiera una pócima para hacer trabajos sin esforzarse.

De todos modos, con una de ellas me llevo poco tiempo, no creo que sea una cuestión de edad, igual es más de genes, que mis padres son prácticos hasta en mi fabricación... dicen que llamaron a uno que criaba vacas y le preguntaron la mejor forma de hacer un toro. No debió de explicarse muy bien o era un cachondo, porque salí yo.

dissabte, 25 d’abril del 2015

Contrastes y modas

Me dan mucha risa las modas que, sobre todo, se hacen populares entre los famosos. La última que oí es la moda de no depilarse entre las mujeres. Bueno, en realidad, pues no me importaría demasiado que hubiera algo de igualdad en ese sentido, pero lo cierto es que no me veo con pelos en las piernas y una melena en el sobaco.


Todo lo contrario, hay algunos hombres que siempre he pensado que deberían pasar por un esteticista en ese sentido, porque tienen unas pelambreras de mucho cuidado. Tengo la teoría de que algunos se quedaron en la fase mono en cuanto al vello (si se le puede llamar así).


De todos modos, todos los extremos son malos, porque lo de los metrosexuales también me cansa, tener que esperar a que terminen de la ducha y de todo el lío, yo que soy bastante rápida en estos menesteres, os aseguro que no esperaría.

divendres, 24 d’abril del 2015

Reformas y cambios: varias ideas

Ahora que tendremos que remodelar toda la planta baja gracias a las termitas (no hay mal que por bien no venga), tengo ganas de cambiar el diseño totalmente. Yo quemaría toda la planta directamente, porque seguro que exterminar a esos bichos nos va a salir más caro, pero el roncador no me deja, será que la vía fácil no le gusta.



Hasta ahora habíamos tenido una gran sala que servía más para desconectar con la Xbox (por el espacio) o bien para estudiar, o sea, era un espacio enorme sin definir. Con la reforma, si el dinero nos lo permite, queremos hacer una habitación para los invitados, una salita de estar muy mona y acogedora, con un sofá y mesita de centro bien modernos, y un estudio compartido para los dos (con una puerta central corredera, por si nos cansamos de vernos).


En mi imaginación vendrá a quedar así, con lago incluido.

Por supuesto, tendremos que cambiar todo el mobiliario, no creo que las termitas lo escupan y lo recuperemos, la madera está totalmente hueca. He pensado en una gran mesa central para el comedor y unas sillas robustas, ¿os gustan algunas de aquí? Son sobrias y elegantes, o a mí me lo parecen. ¿Algún consejo? Pensad que todavía no tenemos el presupuesto del termitero, igual luego acabamos con un plegatín y reciclando sillas.

dijous, 23 d’abril del 2015

Selva urbana

Mi casa es como una selva urbana, hay insectos y bestias de lo más variopintos. Empezando por las termitas, que han colonizado los bajos y los tengo controlados con una dosis diaria de celulosa, se la echo por las mañanas, a ver si teniéndolas contentas, no me invaden el resto de la casa (eso suponiendo que no estén ya entre nosotros).


Estoy acostumbrada a las arañas y a algún que otro bichito inofensivo, para lo que no estaba preparada era para ¡la súperpolilla! Estaba tan feliz regando, vigilando no toparme con Sally (nuestra salamandra particular, que vive y convive en paz en nuestro jardín), la pobrecilla es muy asustadiza.


De repente, en un rincón de la maceta me encuentra ese ser enorme, casi tan grande como mi puño, habitando y sospecho que poniendo huevos, en mi jardín. He leído que son inofensivas, pero acojonan y se reproducen. Es como cuando fuimos a un parque temático en FInlandia de mariposas y en cuanto una se me posó en el brazo me dio el telele (sí, muy bonitas, pero lejos). Creo que vamos a tener que buscar terapia para esta nueva fauna, ya nos pasó con los escarabajos voladores y enormes el año pasado, son preciosos, de un negro brillante con un círculo amarillo en la espalda, pero yo no salgo cuando están de visita.

dimecres, 22 d’abril del 2015

Declaraciones

A mí esto de la declaración me da un trabajo enorme, y no cobro por ello, todo lo contrario, que a mí siempre me ha dado a pagar, incluso cuando era becaria y encima estaba de prácticas en otro sitio, o sea, la peor situación laboral de toda mi historial de vida laboral, pues a PAGAR, y no fueron cuatro duros, os lo puedo asegurar.


Además de mi declaración, me toca hacer las de mis padres, que son de un animoso terrible, un mes antes ya me están recordando que tenemos que hacerla. Pues este año ha sido mucho peor, porque perdieron la del año pasado y les tuve que pedir el código por correo postal, una tortura con la espera. Por favor, señores de Hacienda, les pido para mi bienestar emocional que el año que viene propongan un nuevo método para la tercera edad, porque son muchos años haciendo su declaración y merezco vacaciones.


Ya os podéis imaginar a mi padre leyéndome la carta, entera, cuando yo le iba diciendo que solo me leyera el código y, claro, él ve perfectamente, pero no acertó ni una y lo tuvimos que repetir unas 10 veces, hasta que mi madre cogió las riendas. Voy a pedirme la baja por paternidad, no para un hijo, más bien por tener que sufrir los trámites con Hacienda.

dimarts, 21 d’abril del 2015

Ya querría Pedro Almodóvar

Hace unos días os contaba mi gran accidente en bicicleta, he tenido varios, pero este ya da para una entrada muy completita. Fue en el año 1992, acababan de inaugurar los Juegos Olímpicos de Barcelona y yo iba muy flipada con mi BH sin frenos... por ese motivo, al esquivar a un gato, no me quedó otra que derrapar, pero no de cualquier manera, con la cara, de lado, y durante unos metros por la calzada. No recuerdo nada de lo que ocurrió, por fortuna, ni siquiera cuando me encontraron.


Me desperté dos veces: una dentro del coche, un chico no mucho más mayor que yo que se ofreció a llevarnos, porque eso pasó en el pueblo y en mi casa nadie sabe conducir ni tiene coche, el roncador es mi excepción y mi chófer. Pobre chico, nunca más lo he vuelto a ver o a reconocer, solo sé que a mitad de trayecto abrí los ojos y le dije a mi madre flojito (o eso me parecía a mí, porque mi cerebro había sido brutalmente zarandeado) si ya tenía edad el chico para conducir, sé que me dedicó una gran sonrisa y volví a perder el conocimiento.

Mi siguiente escena -porque esto se podría hacer en película en blanco y negro, y si lo lee Almodóvar ya os digo yo que se lo agencia- fue en el hospital, completamente desnuda, cubierta por una sábana, exceptuando los pies, en una habitación con ventanas entornadas, un crucifijo de madera en la pared y una monja en la puerta. Hice lo que cualquiera hubiera hecho, miré si en mi dedo del pie había alguna etiqueta, de esas que les ponen a los muertos en la morgue. Ahí volví a irme. No tuve grandes consecuencias, me rompí el pómulo y siempre tendré algunas marcas en la espalda, además de la huella del freno en mi mano derecha (para lo que servía); y, por supuesto, una gran anécdota que contar. Al cabo de unos días mi abuela me regaló una mountain bike, nos parecemos mucho, no es que fuera una sádica, sabía que lo mejor es que perdiera el miedo y siguiera disfrutanda de ir en bici.

dilluns, 20 d’abril del 2015

Terminator

Este año no levantamos cabeza, ahora resulta que tenemos termitas. Yo pensaba que eso solo pasaba en las películas, resulta que no, tenemos cita con el exterminador esta semana, no quiero ni pensar las consecuencias, no solamente lo que nos va a cobrar el terminator, también todo lo que se habrán comido los bichitos.



He decidido ser optimista y ver el lado positivo, con la excusa, mejor será pedir un crédito y remodelar del todo la primera planta (que es la que está más afectada). Yo que soy de mueble de anticuario... ya podríamos tenerlo todo de Ikea, que seguro que a las termitas les gusta menos el mueble sueco. Ahora, a mantenerlas contentas, ya le he dicho al roncador que hay que echarles papel y leños, para que no suban al piso de arriba. Yo creo que si las amaestramos, igual pueden ser útiles y todo, con tal de no pagar el dineral que nos va a pedir el Terminator.


Sería muy práctico que al llegar a casa me trajeran las zapatillas, ¿no?

Y eso no es todo, hace unos días me despertó el del gas a primerísima hora diciéndome que venía por un aviso de fuga. ¿Fuga de qué? ¿Y quién avisó? Resulta que fue una fuga de hace como tres años, de mucho antes de que compráramos la casa, y vienen ahora. ¡Menuda revisión nos harían hace año y medio para darnos el alta! Bueno, mira, en el fondo mejor, porque resulta que teníamos fuga en la cocina y en la caldera, cualquier día saltamos por los aires y ni nos enteramos.

diumenge, 19 d’abril del 2015

Avispa

Me tienen ya harta con lo de la cinturita de avispa y el tipín para el verano, si yo ya tengo la cinturita, el problema es que también tengo el culo de avispa, y bien gordo. Pero tiene una buena explicación, es para sentarme mejor y bien blandita (excusas de lobo feroz, ya lo sé).
No sabía que había una superheroína: la mujer avispa.

Realmente, es un símil bien curioso, porque si bien es cierto que la forma de la avispa es muy estrecha en el centro, no lo compararía nunca con el cuerpo de una mujer. Hay otro: meterse en un nido de avispas o de víboras.



A mí me van más las abejas, aunque huyo ante ambas.

Creo que tampoco hace falta que os explique la frase, tiene un significado muy literal: encontrarse en un lugar o situación peligrosa, donde hay discordia. A mí siempre me recuerda al tiempo en el que viví en una residencia de chicas, aquello daba miedo, era el puro ejemplo de un nido de avispas, día sí día también había algún lío.

dissabte, 18 d’abril del 2015

Repartir notas

Esto de estudiar no está hecho para mí, veo que mis compañeros se lo leen una vez y se les queda, yo me lo miro, remiro, insulto a los apuntes, pero nada. Eso sí, están todos subrayaditos, más para tener la sensación de haber estudiado muchísimo que por una realidad, porque no hay manera.



Es cierto que con la edad cuesta más, no es que en mis años mozos fuera una lumbrera, pero sí que  era algo más esponja. El otro día me acompañó una chica en la universidad porque soy incapaz de recordar el camino, a pesar de que cada semana tenemos clase ahí. Me da algo de vergüenza. Reconozco que a veces necesitaría un buen golpe con un libro en toda la cabeza, a ver si así entra mejor el estudio, pero igual sería un método educativo demasiado drástico y acabo por sufrir alguna conmoción cerebral, sin mucho éxito en lo pretendido inicialmente.


Eso sí, a mí los que me dan rabia son los compañeros que sacan una buena nota en el examen y van a reclamar, a esos los agarraría y les explicaría 4 cosillas. Hay que repartir, muchachos, ser más equitativos con las notas y no ser tan egoístas.

divendres, 17 d’abril del 2015

Pedaleando

Era el verano del 92 y yo era una pimpollita, me pasaba el día en la piscina o con la bici (sí, Verano azul nos hizo mucho daño a toda una generación y reposiciones). He tenido pocos accidentes en mi vida, pero justo el día en que empezaron las Olimpiadas, una servidora se estrelló con la bici (por evitar atropellar a un gato, que conste, ya os hablaré de ese incidente en otra ocasión).

Refrescad memoria

Así que cuando cojo la bici, cualquier seguridad y protección es poca, y ya no solo me refiero al casco (obligadísimo), también a todos los accesorios posibles. Incluso llegué a llevar en el bolso una llave inglesa durante un tiempo. Así que aprovecho que soy adicta a las tiendas online para hacer mis compras de seguridad en Biking Point, mi tienda de confianza que no puedo dejar de recomendar, tienen de todo.


Además, ahora que ya llevo un tiempo con la dietista y se me está quedando cuerpito de jovencita, he pensado que igual, además de correr detrás del bus, la bici me va genial para mantenerme en forma, porque lo de correr ya sabéis que no es lo mío.

dijous, 16 d’abril del 2015

El día de la marmota

Hoy estoy celebrando varias cosas: llevo exactamente 30 días con la menstruación, los médicos dicen que no pasa nada, que es normal (que levante la mano la que crea que es normal, la segunda vez que me pasa en mi vida). Es evidente, tengo un ovario que cree que vive permanentemente en el día de la marmota y ovula día sí día también, pero todo va bien.



Hoy hace 6 meses que me salió (no fue por arte de magia, que conste) un moratón en la pierna. Ahí sigue, con su colorcito azul cian y una pelota estilo quiste. Hey, y que duele. Le iba a poner nombre, el roncador no me dejó, dice que luego me encariño con él. Parece que van a hacerme una ecografía, después de insistir mucho, porque eso tampoco es nada. En breve celebramos su cumpleaños, pero no hay nada por lo que preocuparse. 



Ahí está, impasible al tiempo. No es que me preocupe, es que está en mitad de la pierna y no parece que quiera marcharse. Pero mi vida es así, curiosa, y mis dolencias son insistentes e inquietantes. A ver, que ya sé que no voy a morirme, aunque a este paso van a tener que hacerme una transfusión, de momento ya me han dado un medicamento que usan los hemofílicos, que yo no quería leer el prospecto, pero lo hice. Mi madre me soltó que lo mirara por Internet, por supuesto, todavía no he llegado a ese límite.

dimecres, 15 d’abril del 2015

La terapia perfecta

He encontrado la terapia perfecta para pobres, nada de psicólogos careros, que te ofrecen terapias lentas y costosas, para saciar el deseo reprimido de algo o sentirse mejor, ni autoayudas ni chorradas, lo mejor es irse a un chino y desarrollar una adicción a las compras chorras, pero por un euro la pieza.


Voy a patentarlo como terapia ideal. A mí me sienta de maravilla comprarme algo cuando estoy triste y os aseguro que es mejor que hartarme a chocolate. Además, ¿quién le hace un feo a una ganga? El secreto está en elegir bien.


Aunque la alternativa es la compra online sin desembolso económico, es decir, llenar el carrito hasta los topes y después darle a vaciar carrito. Si incluso se puede hacer desde el móvil. Atención, adicta a las nuevas tecnologías y a las compras tiene la solución. Y encima, da una satisfacción terrible que no se paga con dinero, ¡porque es gratis! 

dimarts, 14 d’abril del 2015

Pulgar arriba

El roncador y yo tenemos la costumbre de darnos un beso de buenas noches, justo cuando vamos a dormir, es como una despedida antes de abrirle la puerta a los sueños. Hace un par de noches, de forma casi arbitraria, me giré para besarle en los labios, a oscuras, y me encontré con su pulgar dentro del ojo.


Desde entonces, cierro los ojos cuando nos besamos, no por confiada enamorada, todo lo contrario, es por miedo a su pulgar. Y encima dice que es culpa mía, ¿a quién se le ocurre dormir con el pulgar levantado?¿Es que le daba el ok a la noche?


Lo más raro de todo es que no me hice daño, ambos notamos cómo metía el dedo, yo en el centro del ojo y él asegura haber notado el párpado. Una imagen para olvidar, al más puro estilo de Buñuel.

dilluns, 13 d’abril del 2015

En diferido

El roncador no es que esté sordo, es que oye las cosas en diferido. Lo más habitual es que responda sí o no a cada pregunta que le hago de forma aleatoria, y al cabo de un ratillo recibo la respuesta correcta. No es por despiste, creo que he encontrado una nueva enfermedad, mi diagnóstico tiene más relación con la velocidad con la que procesa el ruido que le llega al oído. Eso o es que pasa de todo y me contesta lo que le da la gana.



Es como una compañera del trabajo, la pobrecilla no oye muy bien e intenta disimularlo. Un día recibí un mensaje en el móvil y ella me dijo: "¿Qué?". Yo también disimulé, no quise dejarla en evidencia; además, confundir mi voz con el bip del móvil podría haberme ofendido si no la conociera tan bien.



Una vez fuimos al otorrino, porque claro, me tenía preocupada y, naturalmente, el buen doctor dijo que no tenía nada. A ver si la comunidad científica da por bueno mi diagnóstico y le ponen un nombre bien molón.

diumenge, 12 d’abril del 2015

Perra gorda

Hasta el verano no suelto una perra gorda, estoy pensando que para vacaciones estivales voy a montar una hamaca en el jardín, me pondré un fondo de palmeras en la pared y a tomar daiquiris. Por fortuna para mi economía, como vivo al lado de la playa, esto de veranear pierde su encanto. 


Llevo un año intentando encontrar una solución para mi crisis personal, que no tiene nada que ver con la mundial, se ve que yo voy al revés, desde que dicen que todo va mejor y que se está solucionando el tema, que a mí me ha dado por entrar en crisis. Creo que todo empezó desde que prohibieron la venta del Myolastan, que sí, te dejaba un poco ko, pero era mucho mejor que todos los analgésicos o antiinflamatorios que me han dado hasta el momento. ¿Algún traficante de medicamentos prohibidos en la sala? No pago bien, pero soy agradecida.


Bueno, a eso se le suma la Renta, causa inequívoca de un verano tranquilo en la playa, en modo ahorro, que a mí siempre me sale a pagar. Tendrían que hacerme descuento por estudiante, ¿por qué la universidad no desgrava? No lo entiendo, la educación tendría que ser como la vivienda... no, calla, que por la casa también pago. La cuestión es pagar.

dissabte, 11 d’abril del 2015

Achaques

El roncador me ha comprado un cojín de equilibrio, lo ha hecho pensando en mi bienestar y seguro que va estupendo para la espalda, pero hacía mucho que no me sentía tan vieja, qué va a ser lo siguiente, me pregunto: ¿un tacataca? 


Lo cierto es que el cojín va estupendo, desde que lo uso que voy más recta, con lo bien que se lo estaba pasando mi ciática últimamente; bueno, y yo, que me dan calmantes con receta médica. Es que hay días en los que preferiría ser arrollada por un tren para calmar el dolor (que conste que no tengo tendencias suicidas, es más por supervivencia, aunque parezca una paradoja).


No fumo, no bebo, estoy a dieta... esto tiene que ser a la fuerza que me hago mayor. Ahora solo falta que olvide nombres, la fecha de mi nacimiento y... ay, calla, que eso ya lo hago. 

divendres, 10 d’abril del 2015

Madre

Llevo años viviendo fuera de casa y todavía hoy, cuando mi madre viene de visita y bajo la guardia, se mete conmigo por algo y, si no lo hace al momento, cuando llega a casa me llama. Ahora se está quejando de que siempre voy descalza por casa, que así se cogen los resfriados. Y qué mamá, para eso me tomo la jalea y las vitaminas, para poder tentar la suerte.



Si supiera que mientras me habla estoy escribiendo esto... bueno, en el fondo, ella lo sabe todo, creo que es algo bruja o que me conoce muy bien. Aunque está perdiendo facultades, a veces me confunde con otra, igual la tengo algo mayor o tengo una hermana gemela secreta, tengo la duda.



Y luego está el tema de la comida, haga lo que haga, nunca como lo suficiente. Estoy pensando en llevármela un día que vaya a la dietista, y que discutan ellas dos lo que debo o no comer. Lo curioso es que no tengo claro quién ganaría.

dijous, 9 d’abril del 2015

Sensaciones

Hay mascarillas que huelen tan bien que no sabes si ponerlas en la cara o lamerlas, ¿a alguien le pasa lo mismo? Es como la crema labial, a la que por otro lado soy adicta desde que unos curanderos llamados dermatólogos decidieron experimentar con mi cuerpo.

Lo peor de todo es que la mayoría de cremas huelen estupendamente bien, pero llevan una advertencia terrible: no son comestibles. ¿Pues por qué huelen tan bien? Todo el mundo sabe que la fruta nos atrae por su olor y apariencia, eso es ir contra natura.



Solo falta que te digan que no puedes hacer una cosa para desearla todavía más. El dilema reside entre olvidarme de esas fragancias afrodisíacas, o sea, alejar la tentación de mi olfato y boca, o bien pasar de todo, tentar la suerte y si, por pura casualidad, ingiero algo de esa crema, ya veremos qué pasa.

dimecres, 8 d’abril del 2015

ECM

Ya tenía yo ganas de cambiar de estación, o mejor dicho, de algo de buen tiempo, no es que haya hecho un invierno demasiado gélido, pero me compré unas botas monísimas que cada vez que tengo que sacármelas tengo una experiencia cercana a la muerte, suerte de la ayuda de roncador, han sido un verdadero suplicio, eso sí, iba yo por la calle encantada de la vida con mis botas, hasta que llegaba la noche y me las tenía que quitar.



Eso me recuerda que hace años me ocurrió algo parecido, porque se ve que a mí me educaron con lo de para lucir hay que sufrir (teniendo en cuenta que mi madre no se ha maquillado en su vida, no es muy creíble). Pues eso, tuve otras botas preciosas y, después de lucirlas durante toda una temporada me di cuenta de que tenían cremallera, con lo que me hicieron sufrir.



De todos modos, no voy a quejarme, porque últimamente es todo el ejercicio físico que hago, sacarme las botas, y os aseguro que incluso pueden llegar a producirme agujetas.

dimarts, 7 d’abril del 2015

Responsabilidad cívica

Yendo a mi trabajo hay una pintada que versa: "menos pensar y sentir más". Mi filosofía de vida se estremece al leer cada día la misma frase, qué tipo de mente perturbada puede escribir eso, en todo caso, piensa y siente por igual, no sé, será una reivindicación de las emociones... me aferro a esta lectura, porque me inquieta dejar de pensar.

En cuanto al sentir, qué me va a contar, si yo disfruto con lo de sentir como una enana. A veces, miro pelis de esas de llorera por el mero placer de llorar a moco tendido, y me recreo en ello, como si me fuera la vida. Si yo lloro incluso con el telediario, lo terrible es no hacerlo. He llegado a un punto en el que incluso me está costando leer libros en público, porque me emociono con cada palabra y me estremezco, aunque no me escondo de ello.



Más sentir... será que la persona que lo escribió tiene una terrible enfermedad, de esas en que los pinchas y no lo sienten, o no tengo explicación para la pintada. Tal vez no tengo la sufieciente sensibilidad para entenderla, lo que está claro es que con ella, su autor/a ha conseguido hacerme pensar más de lo que suelo hacerlo, ¿sería esa su intención? Alma de cántaro, la próxima vez deja el teléfono y te llamo para preguntar, no se puede ser tan irresponsable de ir poniendo pintadas por el mundo sin una explicación clara: más responsabilidad cívica y menos tonterías.

dilluns, 6 d’abril del 2015

Torta o tarta, esa es la cuestión

Hace unos días entramos en una panadería y muy contenta le dije al dependiente que me diera tarta de manzana, el buen señor (de carácter, no del bueno) me contestó que eso era una torta, las tartas se pueden comprar en la pastelería. Total, que no me fui a la pastelería por dos muy buenas razones: tenía hambre y me apetecía comer la torta.


A mí siempre me ha gustado aprender algo nuevo a lo largo del día, pero fue la forma, más que reivindicativa, corregidora, lo que me molestó, así que le dije que estaba muy bien la información, que si podía añadirle algo... lo que yo hago en casa, entonces, qué es... Me encantó, lo llamó torta casera, y yo sin saberlo. Pagué y disfruté de mi adquisición, que duró menos que la dialéctica con el panadero.


El roncador dice que soy un incordio, pero es que a veces sale lo peor de mí. Yo quería comer algo con manzana, me chiflan, no una clase de repostería. A todo esto, debo reconocerle al hombre que tenía buena mano para la panadería, estaba increíble. En el fondo, me alegré de aprender un nuevo vocablo que probablemente nunca volveré a utilizar, pobre de mí que en mi comercio habitual le pida una torta de manzana, que no salgo de ahí sin una buena reprimenda, ella hace tartas de manzana. Será cosa de panaderos, ya sabéis que la mía también tiene su carácter (aunque ya casi la tengo dominada).

diumenge, 5 d’abril del 2015

Semana Santa

A mí esto de la Semana Santa me confunde: todos esos encapuchados... ¿a nadie más le da mal rollo? Bueno, lo cierto es que en mi región se celebra poco, nos quedamos más con lo culinario, que no engloba las torrijas, pero este año, puestos a pecar con la comida, también me animé e hice algunas, no me salieron mal del todo, podéis verlas aquí.

Así que durante la Semana Santa, en plena operación bikini televisiva y a escondidas de mi dietista (luego se lo cuento todo, me puede), tengo la imperiosa necesidad de comer cosas dulces, entre ellas, los huevos de Pascua.


Y yo me pregunto, ¿por qué lo de los huevos? He estado leyendo y la opción más coherente es la relación entre el huevo, la fertilidad y el renacer. Lo más sorprendente es que por lo que he visto se remonta a la mitología egipcia, relacionado con el ave fénix. Aunque en realidad esta tradición aparece en muchas culturas y no queda nada claro. En cuanto al conejito... a ver quién es el guapo que no ha pensado nunca en qué relación tienen el huevo y el conejo: pues bien, resulta que es la representación de la diosa Eastre, diosa de la primavera en la mitología germana. En resumen, que me voy a poner las botas con la excusa de la Pascua.

dissabte, 4 d’abril del 2015

Ser guapo o no ser guapo

Estaba leyendo un artículo sobre la propietaria de la agencia que llevó a la fama en los 90 a las super modelos y no suelta la tía que hoy en día se ha desvirtuado ese trabajo, hay gente que es modelo solamente por su apellido, como el caso de Kendall Jenner, pues mira, a mí me parece que cualquier motivo es bueno, ser guapa o ya ser famosa por tu apellido, si lo que se pretende es hacer publicidad. Luego va y Zidane está en todos los postes publicitarios de la ciudad, y nadie podría decir que es guapo (como mínimo, a mí no me lo parece).


Seguro que es un trabajo duro y muy currado, pero qué queréis que os diga, que ahí la genética juega un gran papel, por mucho que yo me cultive no llego ni a la altura necesaria... o eso creo, porque seguro que el problema no sería mi culo, para nada.


Como que todas mirábamos esta serie porque eran buenos actores, sure...

Si es que hoy en día, ya no sé cuáles son los valores por los que se rigen, se está desvirtuando todo, si incluso en el cine resulta que los actores no son ni guapos, para qué voy a ir al cine a ver a gente fea (exceptuando las pelis españolas, es una tradición), para nada porque sean buenos actores.
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