dimarts, 29 de setembre del 2015

Los años no pasan

Ahora, cuando le doy a un desplegable en el que ponga el año de nacimiento, ya no estoy en el primer nivel, tengo que ir moviendo el cursor hasta que llego a esa fecha, es muy frustrante. ¿Y si lo pusieran de forma aleatoria? Sería un coñazo buscar el año, pero me daría una satisfacción tremenda que de vez en cuando saliera la primera.


Ya últimamente, cuando me preguntan qué edad tienes, siento un impulso irrefrenable de contestar mal. Lo peor de todo es que parezco mucho más joven, así que podría mentir, pero se me da fatal. Así que la respuesta habitual es: pues no lo pareces.


Lo sé, me pidieron el DNI en las discotecas hasta que ya casi tuve edad de no ir de fiesta, o sea, hasta hace relativamente poco. Con esta cara de cría no hay quién me tome en serio. Tiene su parte buena, viendo lo jovencita que todavía parece mi madre, auguro un futuro sin arrugas (igual me forro con una cremita porque descubren algún componente genético en mi fenotipo).

divendres, 25 de setembre del 2015

Cleptómanas

Me ha desaparecido una zapatilla de las de ir por casa, sospecho que las gatas tienen algo que ver... me roban el reloj de pulsera, me las encuentro acumulando mis pendientes... al final tendré que llevarlas al psicólogo por cleptómanas o por diogeneras. De momento, voy con una única zapatilla, hasta que encontremos la otra, probablemente escondida en ese rincón secreto en el que deben de acumularse ratoncitos de juguete y todo lo que no encuentro (igual incluso los calcetines desemparejados).


Oye, que no es una tontería, habrá que plantearse especializarse en psicología animal, fijo que me forro, entre gatos y peces ya soy una experta, y si lo extiendo a perros... De mayor voy a ser psicóloga animal, decidido.

dijous, 24 de setembre del 2015

Error del 20%

A veces me preocupa que a alguna gente con responsabilidad, sea conductores de transporte o que llevan maquinaria peligrosa, les falte más de un hervor. Y no me digáis que no lo habéis pensado nunca. Ya sabéis que yo no quiero ni pienso sacarme el carné de conducir, pero me pregunto cómo algunos especímenes que veo por las carreteras lograron burlar el sistema de exámenes.



Pues bien, tengo una asignatura que ha resuelto mis dudas: psicometría. En la que me queda muy claro que la mayoría de las pruebas a las que estamos acostumbrados tienen muchos fallos y su margen de error es de más del 20%. Dicho así suena a nimio, pero imaginad que un feliz día os subís a la báscula y os da un error del 20%... O que un cirujano cometa un error menor, es decir, eso dependería de salvar una vida o no ¿Verdad que no es tan gracioso?



¿Pues eso, que se están dando títulos y carnés a gente que igual no se lo merecería, o viceversa? ¿Por qué no hay nadie que revise esas cosas? Tendría que haber más auditorías sobre los tests en general. ¿Por qué nadie se lo habrá planteado? O pero, se lo han planteado, pero no les importa. No sé, algo debe de estar pasando, porque cada día veo más incompetencia y aquí no pasa nada.

dimecres, 23 de setembre del 2015

Otoño

Ahora resulta que hoy empieza el otoño y no me he dado cuenta ni por la fecha del calendario ni especialmente por el tiempo, ni siquiera por Google, que es mi informador habitual de la vida cotidiana. Ha sido por una avalancha de mails de propaganda: el cambio de temporada debe de mover mucho dinero, porque tengo ofertas de varios centros comerciales.


Ya que estaba con el tema, he pensado que estaría bien enterarme bien del inicio del otoño, así que me he informado correctamente en la página del ministerio de fomento, que le dedica varios párrafos y me ha parecido muy esclarecedora: el otoño empieza hoy, a las 10:21 horas en la península (una hora menos en Canarias, que estos lo viven todo antes). 


Me he enterado de todo, entre informaciones varias como la alineación de los planetas (cualquier día nos ponen el horóscopo y nos leen las cartas), que seguro que es un dato interesantísimo que afecta a las mareas y a la conducta humana, pero ahora mismo no le veo el qué; también nos cuentan que el día 28 de septiembre habrá un eclipse total de luna (si no me lo dicen ni me entero). Si es que nuestro Ministerio de Fomento es único.

dimarts, 22 de setembre del 2015

Kali

Bueno, ya de vuelta a la universidad, con el trabajo nuevo y pilates a tope, ya solo me falta estar en un club de lectura para parecer una loca adicta a estar ocupada, me siento como la diosa Kali, con tantos brazos, no por lo de destructora ni madre diosa, claro.



Lo que pasa es que ella tiene los brazos y a mí me parece que no doy abasto. El año pasado lo hice, así que este, que me siento más fuerte, va a ser fácil superarlo. Lo cierto es que debo agradecerlo en gran parte al amor y paciencia del roncador y a la ayuda inestimable de mis compañeros de clase, que desde el primer día ya están organizando horarios y planificando el estudio, ellos sí que son unos máquinas.


De momento, primeros plazos de la matrícula pagada (ni me lo creo), libros comprados de segunda mano, y preparada al máximo para darlo todo. Estoy pensando en regalarme un par de masajes para cuando la máquina esté un poco exhausta. Suerte que este jueves es fiesta en Barcelona y luego viene el puente de octubre...

dilluns, 21 de setembre del 2015

Acosador

Tengo un acosador desde hace más o menos una semanita, no es muy constante, pero hace su función. Yo creo que es un hombre de unos 50 años, de esos que se van al bar a partir de las 14 horas y entonces, en ese preciso momento, a la que empieza a darle al vino, se acuerda de mí, pero no al estilo de Baco, elegante y juguetón; todo lo contrario, es más de llamarme tonta, a pesar de que su nivel de inteligencia, a simple oído, denota analfabetismo por convicción. En resumen, ha preferido no estudiar ni cultivarse porque ya prevé que no va a llevarle a ningún sitio.



Pues eso, cada día me hace alguna llamadita. Eso sí, menos los domingos, él respeta los convenios laborales y tiene claro que en domingo no trabaja ni Dios (mucho menos él).



Todo es por culpa mía, faltaría más. El hombre se equivocó de teléfono o, tal como dice él, tengo su número, que adquirió hace apenas dos semanas como tarjeta prepago y por aquellas cosas de la vida, acabó en mis manos. No es que se haya equivocado con algún número ni nada, porque yo tengo el mismo desde hace unos 15 años, es que soy tonta y punto. Como no tengo ganas de peleas, broncas, insultos, ni de tarados mentales, lo tengo bloqueado; a pesar de ello, parece que no se ha dado cuenta y puedo seguir viviendo tranquila, porque de vez en cuando mi compañía me notifica que el número que he bloqueado sigue insistiendo. Pues nada, digo yo que podría dedicar su tiempo en algo más constructivo, como ir a la tienda y preguntarles qué está pasando, pero no seré yo la que se lo explique.

diumenge, 20 de setembre del 2015

Cafeinada

Esta semana ha sido dura, mucho trabajo, pero muy feliz: a gusto con lo que hago y cómo lo hago. Estoy haciendo más horas que un reloj por el puro placer del trabajo, así que no sé si es que me estoy volviendo algo loca o es lo que se llama vocación... espero que sea lo segundo. Básicamente funciono a base de café.


Tengo al roncador de vacaciones, así que hacemos vida marital un poco rara y nos vemos más bien poco. Dice mi Quiosquera que son los mejores matrimonios, los que se ven poco. Es toda una sabia, esa mujer: ahí, todo el día viendo pasar a la gente: un pozo de ciencia.

dijous, 17 de setembre del 2015

En mi interior

Soy una persona muy dulce y amable, en cuanto puedo ayudo a los demás... Lo que pasa es que a veces me gustaría que lo del karma fuera cierto y se me devolviera el favor, que no lo haces por eso, pero en el fondo sí que esperas que ser bueno te compense alguna vez en tu vida. Yo qué sé, que si subes en el bus y no te va el bonobus alguien te lo pague del suyo, que tampoco pido tanto y yo lo he hecho alguna vez...

Pues eso, que en mi interior también hay una posible asesina en serie que algun día se querrá vengar de todo el mundo; una pesimista que sabe que todo puede ir todavía peor; un deseo incontrolable de recoger todas las cacas de perros que me vaya encontrando y dejárselas en la puerta de cada uno de los causantes (para esto tendría que tener sus direcciones, pero es que en mi interior también soy superwoman)

dilluns, 14 de setembre del 2015

Reeducando

¿Por qué todas las reuniones, ya sean de escalera o de trabajo, tienen dos horas de comienzo? O sea, un primer aviso y un segundo. En realidad, ¿quién va al primero? Si ya sabes que no van a empezar hasta el segundo aviso, ¿para qué vas a ser el único tonto que llega antes? Por favor, si alguien lo sabe que me lo haga saber y nos haga conocedores y más sabios a todos, porque a mí me saca de quicio el tema.

Soy de las que si convoca a una reunión a una hora, empieza hayan llegados todos o no. El secreto es poner una única convocatoria de mentirijilla, me explico: los convoco a las 10, pero empezamos a y 15, así no hay problemas, porque a los puntuales ya los aviso y a los impuntuales les ha dado tiempo de cigarrito, de hablar en corrillo y todo lo que hagan para perder el tiempo.

O sea, si alguien tiene reunión conmigo... o es puntual o que le pida explicaciones a otro: reeducando en el trabajo.

dissabte, 12 de setembre del 2015

Maslow

Todo el mundo ha oído hablar de la pirámide de las necesidades de Maslow, en las que tenemos una serie de necesidades básicas que cubrir, como es comer; y, a medida que las resolvemos, tenemos necesidades nuevas. Esta teoría está muy relacionada con la motivación y la uso a menudo para plantearme la vida (sobre todo lo de comer).



Cada vez que tengo que tomar una nueva decisión me planteo si realmente cubre mis necesidades (aunque no sean básicas, claro está): cambio de trabajo, la pareja, si me compro un bolso o no, volver a la universidad...



Todo se reduce a decisiones. Hace unos días me contaban una anécdota de un atleta olímpico al que le preguntaron a qué había tenido que renunciar para ganar la medalla de oro... respondió que a nada, porque es lo que él había decidido; si no hubiera llegado hasta ahí sí que habría renunciado a lo que más le gustaba. Todo un genio. ¿No os hace plantearos muchas cosas?

divendres, 11 de setembre del 2015

Mi caballero andante

Voy a confesar lo que ya todos sabéis, aunque tenía ganas de decirlo claramente y en voz alta (bueno, en mayúsculas): ESTOY ENAMORADÍSIMA DE MI RONCADOR. Y cómo no estarlo, si es mi caballero andante que sale a mi rescate a menudo -demasiado a menudo, diría yo, porque con lo patosilla que soy: que me tiene prohibido acercarme a los cuchillos por si las moscas.


La última: le encomendé la vital cruzada de hacerme la matrícula y no os lo había contado. Por supuesto, le di la mínima información y no me leí la letra pequeña, así que el pobre, en la hora señalada, no pudo matricular nada de nada. Así que, en pleno diluvio universal (porque cayó la de Caín), s fue hasta Barcelona a secretaría y me la hizo in person.

Total, que como tiene estas dotes tan encantadoras, que todas se quedan embelesadas con su voz dulce y taimada (servidora la primera), consiguió lo que nadie en la historia de mi universidad ha logrado... estoy en todos los grupos que quería y además en algunos que por normativa yo creo que no se puede. No sé que haría yo sin mi maridito, lástima que ronque, pero merece la pena el suplicio nocturno a cambio de estas maravillosas recompensas.

dimecres, 9 de setembre del 2015

Nada de gimnasios

No voy ni voy a ir nunca al gimnasio. Primero de todo, te viene un instructor todo cachas (pero feo, que no te pones tan cachas si naciste guapo), te hace un megaplanning que no lo puede seguir ni un deportista de élite. Tú te lo miras, te subes a la máquina, te lías con las pesas y no sabes cómo va, consigues hacer una de las 10 series que te han pedido y con pausas. O sea, redefines el planning a tu medida.



Luego está la cara que se me pone, de verdad que intento sonreír, pero a mí el esfuerzo me pone toda roja y con cara de pocos amigos. Por no hablar de la tendencia natural a cabrearme, porque yo sí que quiero, es mi cuerpo el que no me deja llegar a las metas impuestas. De todos modos, tengo una máquina favorita, la elíptica, hace que me sienta estúpida, mal coordinada y un poco discapacitada física y emocionalmente, pero me hace sudar un rato (eso sí, corro el peligro de lesionarme a menudo).



Finalmente, la que más odio: la cinta de correr. A ver, qué es eso de correr para ir a ningún sitio, para eso está el riesgo de salir justa de casa, correr para coger el tren (o para pararlo, que alguna vez lo he pensado); luego corro hacia el bus... si ayer mismo se me escapó, atajé por otro lado y lo alcancé en la siguiente (no es trola, que todavía estoy recuperando el aliento). Ahí se corre para nada. Y encima, esa cinta me marea muchísimo, si me suelto me voy para los lados. Total, que para mí el gimnasio es una tortura, sigo con mi querido pilates y con las carreras para alcanzar el transporte público y lo demás se lo dejo a la gente entusiasta.

dimarts, 8 de setembre del 2015

Públicas privadas

Hoy, día de matrícula en la universidad, después de pagar una cifra escalofriante por 4 míseras asignaturas, tengo claro que este año voy a estudiar para sacarme la asignatura, no para aprender, porque el año pasado me dejé una para poder ir más tranquila y el recargo es más o menos lo mismo que pagarían por mis óvulos. 


Por no hablar del hecho de que pago otro recargo por ser reincidente y estudiar más de una carrera. Eso me pasa por querer aprender. Bienvenidos a la educación pública con precios de privada y a la promoción del aprendizaje en este país. Tendremos a estudiantes arruinados o a cabezahuecas en el paro.


Encima, te cobran por gastos de gestión... pero si la matrícula la he hecho desde mi casa y mi ordenador, ¿qué gastos? Que les mandé un mail el día 2 de julio preguntando una cosa importante para poder matricularme ahora en septiembre y todavía estoy esperando la respuesta.

dilluns, 7 de setembre del 2015

Errores de calendario

Un verano tremendamente caluroso y llega septiembre con unas lluvias que parece que estemos en abril. A mí me parece que se equivocaron con lo del calendario gregoriano y tenemos las estaciones liadas: si es que en mi jardín parece primavera, incluso el romero está floreciendo, por no hablar de los rosales.
Y las gatas están de un explorador... suerte que las operamos porque Mar ya hizo una incursión al tejado hace un par de días, como era viernes... decidió que era el momento de salir de marcha y de que a mí me diera un cubrimiento al corazón. Lo peor es que lo hizo tan rápido que me pareció una estrategia de huida muy bien preparada.


Se subió desde la terraza al tejadito donde tendemos, yo detrás de ella, primero subida en la escalera y ya luego estilo Indiana Jones o Sálvese quién pueda en el tejadillo las dos. Luego pasó a lo grande, EL TEJADO, cruzó toda la casa y, al no verme, porque yo había desistido de seguirla (por no matarme, más que nada), se puso a maullar como una desesperada hasta que la llamé y entonces, más que volver, me pareció que tenía una sonrisa en los labios, porque se tumbó a mirarme, se tumbó a contemplar las vistas. Ahí la dejé y le dije que si pensaba salir, tuviera cuidado con los puntos (tanto cuidarlas para que no se les infecte y la tía se va de picos pardos). Como mínimo, ahora, si se escapa, no volverá preñada (es mi único consuelo, porque el pánico de no volver a verlas pasa por llevarla atada a la cintura con una correa). Castigadas a no salir al patio hasta que tengan 20 años, y punto.

dissabte, 5 de setembre del 2015

El gorrito francés

¡Vaya semanita! Esterilizamos a las gatitas aprovechando que el lunes teníamos los dos vacaciones y, pobrecillas, lo han pasado muy mal, se les infectó y tuvieron fiebre. O sea, que hemos dormido poquísimo y con el nuevo trabajo llegó un momento en el que no sabía si dormía o estaba despierta. Eso sí, mi querido, aunque poco valorado marido, se ha encargado de todo y las ha cuidado como nadie. El miércoles se fue de urgencias con las pequeñajas, les pusieron una inyección de antibiótico y les curaron las heriditas. Les pusieron unas campanas de esas para que no se lo laman o muerdan y mi excéntrico marido se puso a hablarles a las gatas con voz dulce diciéndoles: "Ahora os pondremos unos gorritos muy monos, última moda en Paris, son gorritos franceses". Lo peor es que me llamó y me dijo que les habían puesto unos gorritos franceses y yo me giro y les digo a mis compañeras: "pues ahora se ve que ya no les ponen conos, les ponen gorritos franceses". Ya me estaba imaginando a las gatas con boina. Es que me lo creo todo, soy así de inocente.


Me he enamorado de esta foto, qué cara de enfadado 
tenía este gato. No me extraña.
La veterinaria debe de pensar que estamos muy locos, o solamente él, porque es la sustituta de nuestro veterinario habitual y a mí todavía no me ha visto, así que tal vez piense que el roncador está mal de la chota y se ha inventado una relación ficticia en la que yo tengo el papel de malvada y despreocupada esposa (en realidad sí que soy algo pasota, como él ya se preocupa por los dos). 


Y aquí las mías, teniendo dificultades 
entre el cono y la yerba gatera.
El viernes se dedicaron a quitarse el cono ellas solitas (son de un espabilado) y a esconderlo, por si las moscas se lo volvíamos a poner. Están mucho mejor, esta mañana me han querido despertar a lametones, pero en realidad lo han hecho a golpes de campana (la intención es lo que cuenta).

divendres, 4 de setembre del 2015

En tren y aborregados

Huelga de trenes. No sé si hace falta decir más. Estoy convencida de que sus reivindicaciones son muy lícitas, pero es que llega un punto en el que no me importa. Las huelgas que afectan a tanta gente trabajadora, que es humilde y que solamente quiere llegar a su trabajo puntual, no me gustan porque en realidad a los que debería llegar la queja, a los que mandan, les importa muy poco.


A unos porque no usan el tren. A otros, que son los propietarios de la empresa, porque en realidad esos días ganan más dinero que el resto del año. Vamos a coger el tren los mismos de cada día (a ver cómo llego al trabajo si no es en tren), vamos a ir más apiñados, venderán los mismos billetes, pagarán a menos trabajadores y tan contentos.


No sé cuál es la fórmula, habrá que encontrarla, porque la huelga no me parece la mejor hoy en día. Me viene a la cabeza Lisístrata, de Aristófanes, en la que las mujeres se ponen en huelga de sexo con sus hombres hasta que no se acabe la guerra. Solución útil y efectiva. No digo que sea la que deban usar esos trabajadores, claro está...

dijous, 3 de setembre del 2015

Rentrée

Sé que estoy muy desaparecida estos días, es que la vuelta ha sido muy completita. El primer día estaba eufórica, el segundo contenta, y el tercero me ha costado tanto levantarme que he tenido que ir corriendo al calendario a buscar el próximo festivo. 


Por fortuna, mi nuevo trabajo me está gustando mucho, a pesar de toda la locura de la novedad y de datos nuevos. Mis compañeros son estupendos, así que, además de cansancio, el resto va estupendo. Tengo al pobre roncador sobrestimulado porque justo ha empezado vacaciones (nosotros siempre con esta lógica nuestra) y llego a casa con un montón de información y de noticias nuevas. 


Supongo que poco a poco me iré volviendo a acostumbrar, por aquello de convertir el hábito en rutina. De momento, me preocupaba ponerme nerviosa y estresarme un poco, porque cuando me pasa eso también me da por comer y ahora que me gusto y tengo trabajo nuevo... Parece que no está pasando, estoy extrañamente tranquila, será porque me lo estoy pasando bien.
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