Últimamente me he dado cuenta de que soy más optimista de lo que creía. No me cuesta mucho ver la parte buena de las cosas, pero sin dejar de lado que todo puede salir mal. Por norma, siempre he pensado que soy una gafe, y no lo digo sin razón de causa, lo he demostrado científicamente de forma reiterada a todos los que han dudado de ello.
La gente que es afortunada no se da cuenta de ello hasta que nos conoce a nosotros, los gafes. Yo sé lo que es que se estropee el autobús, que descarrile un tren o que un avión tarde 12 horas más de lo planeado en llegar. Si voy a la pelu, llueve, es de cajón. No me quejo, eso me convierte en una persona previsora, está claro.
Por otro lado, soy extremadamente terca, con lo cual, nunca me resigno a que no salga todo bien, e insisto hasta que consigo mi objetivo. Cuando era pequeña, había un helado llamado Colajet, tenía forma de cohete y sabía a limón y a cola. Estaba buenísimo. El palo de madera del helado solía venir con premio, lo más habitual era que te tocara otro Colajet. A mí nunca me tocó.
Con los años, a causa de mi terquedad, suelo concursar en todo lo que puedo. A la que veo un sorteo, ahí voy, de cabeza. Si hay una papeleta que rellenar, soy la primera en hacerlo. Mi media es una de cada 200, pero seguiré insistiendo, porque algún día esta racha cesará y me tocará el helado.
Pues parece que me estoy uniendo a tu club :s
ResponEliminaYo estoy segura de que conseguirás ese polo. Y seguro que además en estas situaciones de vez en cuando te has divertido
Alpaca se despide con:
Es siempre demasiado pronto para renunciar.
Autor : Norman Vincent Peale
Mooogggaaaksrfff
Tú con ser como eres no necesitas más suerte.
ResponElimina¿Y quien te ha dicho que tu eras el gafe del autobús y no el señor del sombreo? ¿El tren descarrila y tu eres culpable? ¿No viste a la gorda de la maleta grande? ¿Vas a la pelu y llueve? eso es bueno, mucha gente estaría dispuesta a pagarte el peinado.
ResponElimina...Y este verano a por el polo!
Pues eso es lo que digo, a las inclemenciad del tiempo, campesino contento.
EliminaA mí también me da la espalda la suerte pero mi reacción es la inversa, no juego prácticamente a nada (la lotería de navidad es una tradición, pero punto). O sea, en todo lo que intervenga el azar no invierto ni un céntimo, pero esa constatación me ha empujado a esforzarme. Me ha convertido en una luchadora de toda la vida.
ResponEliminaNo es que sea supersticiosa pero estoy convencida de que los gatos negros me dan buena suerte. Los gatos, en general me encantan. Acaba de pasarme el tuyo por delante, así que empiezo el año con buen pie.
Saludos
Desde luego, creatividad no os falta ante la adversidad.
ResponEliminaGracias.
Suerte... con tu polo y con tus sorteos, jajaja!!!
ResponEliminaBesos.
yo también me apunto a todo! y toca! vaya que si toca! y sí, no es más rico el que más dinero tiene :)
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