Total, que a las 12 de la mañana nos pedimos un coctel, algo suavecito fue lo que le pedimos al camarero. El chico fue un encanto, porque nos podría haber servido lo que le hubiera salido en gana. Todo lo contrario, nos trajo una bebida hecha de Gin Tonic (como no, siempre a la moda), pepino, naranja y frutos rojos. Rara, rara y rara, pero estaba muy buena.
Entre tanto glamour, evidentemente, se nos pasaron las horas volando. Que si ahora un poco de paté, que si nos tomamos unas patatitas y unas aceitunitas, que si cae otro. Cómo se nota que todavía estábamos de vacaciones. Qué tiempos tan felices, se nos acabó lo bueno: ahora habrá otros motivos por los que beber.
Y si no hay otros motivos,se inventan.
ResponEliminaA mí en cuanto me den el alta se me presentará un motivo para beber: olvidar la cara de mi jefe.
ResponEliminaQué bien sientan las copas con amigos!! Esa hora no es mi habitual, pero lo mismo que ir de cañas, vaya...solo que si, más glamuroso,jajajaja.Me encantó el post del dia de reyes y el de los objetos perdidos, jajajaja. Yo me vuelvo loca buscando hasta que doy, si no me paso el día de mal humor!
ResponEliminaAsí que ...encantada de leerte!!
PD: ya he dejado mi nueva agenda casi de lado,jajajaaj
Pues sí que tiene que sentar bien pegarse un día de homenaje un cóctel bien de mañana... pero ahora mismo no puedo. Tendré que esperar unos meses.
ResponEliminaBesos.
Os contesto a todos, que estoy sorprendida con la buena acogida del blog. ¡No me quejo!¡No os vayáis!
ResponEliminaTracy: a eso iba, estoy buscando cualquier excusa, ja, ja.
Opiniones incorrectas: no hay mejor motivo, el jefe es el eterno culpable de nuestras adicciones.
Oh mercy!: Encantada de que me leas. Algún día igual os propongo un coctel virtual, aunque no sé si nos va a sentar tan bien.
Amagic mother: sobre todo, ¡espera! ahora no quiero ser la culpable de crear traumas a los hijos, ja, ja.
Siempre habrá buenos motivos para brindar...con qué? es lo de menos jeje
ResponEliminaBesito enorme!