divendres, 10 de febrer del 2023

Make a wish

Hace un tiempo me compré dos pulseras preciosas, una con una amatista y la otra con una turquesa. Muy discretitas y monas. Ya las tenía vistas, así que fui a comprarlas con mucha alegría e ilusión. La señora de la tienda abrió a la hora que le dio la gana, porque tal como descubrí más tarde, allí no vendían joyas, vendían ilusiones, conjuros y mucha palabrería; así que lo de la hora de apertura era orientativo, o sea, cuando le salía a la señora del montículo de Venus. Atendió primero a dos chicas que habían llegado más tarde que yo y querían hacer un ritual para encontrar el amor, porque las muchachas desconocen la multiplicidad de Apps que hay en el mercado y saben que la brujería es mucho más fiable (que ni una ni la otra). Esperé paciente mi turno, que ya vi que era totalmente aleatorio, deseando que no entrara nadie más a la tienda y se me colara. Yo estaba nerviosa porque mi bus pasa cada hora y corría el peligro de perderlo. 

Me cogió las pulseras en la mano y me dijo que tenía que bendecirlas. Entré en barrena y no me dio tiempo a reaccionar. Las puso en un mortero metálico y me contó que era un cuenco cantor, y que nadie podría tocarme las pulseras. Entonces me preguntó qué deseo quería pedir y le dije: "QUE ME TOQUEN". Es que me entra la risa con estas cosas, porque a mí me parece muy bien que la gente crea en lo que quiera, pero una es muy poco espiritual y también hay que respetarlo. Total, que se me puso a llorar y me dijo que yo era muy empática y que mi propósito en la vida era ayudar a los demás. Hala, a joderse. Ahí estábamos las dos, ella llorando, yo riéndome, y venga a darle vueltas al mortero. Para rematar, me regaló un paquete de incienso, a mí, a la persona con olfato de perro. Ahí lo tengo, sin abrir, y a pesar de ello me huele toda la casa a canela. 

10 comentaris:

  1. ;)))))
    ¿Y han manifestado sus poderes las susodichas?

    Besos.

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  2. ¡Qué va! Yo albergaba alguna esperanza, pero no.

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  3. Jajaja Definitivamente tienes anécdotas para escribir un par de libros.
    Besitos.

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  4. Espero que por lo menos te diera tiempo de coger el autobús ;-)

    Besos.

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  5. Lo de bendecir tiene su qué. Tengo un conocido que asegura que desde que bendice la mesa ya no padece gastroenteritis. Y eso que se la diagnosticaron crónica.

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  6. Hay hija, en lo de tocarse muchas veces es mejor saltarse los intermediarios y hacer las cosas por una misma... pocos conjuros hacen falta para esos viajes ;)

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  7. Jajaja, a mí me pasó algo así una vez. Vi un chal y me gustó para Reyes para mi madre y era una tienda tipo esotérica, y con un cuenco me hicieron una limpieza de no sé qué. Mi marido aún se ríe de mí.
    Feliz semana.
    P. D ¿Te han tocado?

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  8. Tu experiencia en la tienda fue divertida. A mi me gusta mucho poner incienso en casa pero paso de lo esotérico.

    Abrazos..

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  9. Lo que me he reído con tu entrada, no tiene nombre.
    Aunque comente una vez cada muuuuuuuuuuuuuuucho, te leo siempre y me encanta hacerlo. Gracias por esos escritos que a veces -muchas- me saca del planeta donde me aislo.

    Un beso.

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