Hay gente que parece que lleve un GPS incorporado en el cerebro, y no solamente porque son capaces de ubicarse y de encontrar cualquier sitio con mucha facilidad, también porque te indican cómo llegar de la misma forma: ve recto y gira en la primera a la derecha, a unos 35 metros (exactos, nada de aproximados), encontrarás lo que buscas.
¡¿35 metros?! Pero si yo la distancia la mido por lejos y cerca, a lo Barrio Sésamo, que no me imagino al Espinete calculando en metros. De hecho, yo y las mediciones tenemos un problema grave, o lo tengo delante de los morros o al cabo de andar un poco ya tengo que volver a preguntar.
En eso, el roncador es especialista, se pone a la señora del móvil (porque dice que el GPS es un timo) y con esa vocecilla de guarrilla que tiene (le ponen voz de zorrón para vender más, que lo sé yo) y va siguiendo las indiciones la mar de bien; si lo hiciera yo, acabaríamos en algún barranco oscuro y peligroso.
Ya te digo...si lo hago yo peor aún, mi gps debe venir con virus por defecto jajaja
ResponEliminaBESOS!
Soy especialista, nadie se pierde como yo. Y referente a la vocecilla a veces nos divertimos llevándole la contraria y repite y repite. Abrazos saltarines
ResponEliminaJajajaja. Yo me oriento fatal... Nunca he probado eso del GPS porque no conduzco pero creo que necesitaría uno que dijese "Cuando veas la mercería Loli, tira a la derecha hasta una casa azul". Jajaja. Besotes!!!
ResponEliminayo carezco por completo de sentido de la orientación. soy experto en irme hacia el lado contrario cuando salgo del metro o del autobús.
ResponEliminajaja, mi chico también es muy bueno orientándose... Y yo soy un desastre total!! Así que te entiendo perfectamente, jijiji.
ResponEliminaYo no tengo ese problema: se me da genial lo de orientarme. Será por eso que en el test de aptitudes que nos hicieron en el cole me salió como profesión ideal la ingeniería de caminos (fíjate el caso que le hice que ahora soy profesora de literatura jajaja).
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