Hay profesiones de las cuales no acabo de entender muy bien cuándo uno decide dedicarse a ellas. Por ejemplo, el podólogo, a mí el tema pies me da mucho asquito; sí, ya sé que hay mucho fetichismo, pero es que si me pongo a pensar que esa gente está todo el día tocando pies me entra el repelús, pensadlo: hongos, descamaciones, y otras cosas de cuyo nombre no quiero acordarme...
Luego está el sexador de pollos, que no se me ocurre algo más aburrido, aunque me temo que en este campo debe de ser porque no te queda otra, no hay alternativas laborales en tu zona o bien es una tradición familiar. A pesar de ello, si eres sexador de pollos o de cualquier otro animal, hazme caso, ¡huye y busca otra cosa!
Indudablemente lo de los pollos es lo peor. Pobreticos!
ResponEliminaUn besazo!
ostras, anoche estaba aburrido viendo videos en youtube, y vi uno en el que alguien mencionaba el tema del sexador de pollos, te lo prometo!! :O qué casualidad. fue la primera noticia que tuve de que eso existía.
ResponEliminapues imagínate los podólogos de pollos...
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