El retorno de los causantes de la crisis

Bueno, se ve que con esto de la crisis no han aprendido nada. Fuimos al ayuntamiento para hacer una consulta a la arquitecta municipal sobre un tema de la casa y nos recomienda un par de obras (a cuál más compleja y antiestética) porque así se revalorizará la casa: mi respuesta fue que pienso vivir toda la vida en esta casa, así que lo que me importa es hacerla más habitable y adecuada a mis necesidades, no venderla y sacar tajada.

El mismo día, me llama una empresa inmobiliaria porque todavía tenemos a la venta nuestro el piso del roncador y quieren ser nuestros agentes. Les explicamos lo que queremos por el piso y que su comisión la hagan como quieran, pero nosotros necesitamos ese mínimo para pagar la hipoteca y quedar limpios. Y nos suelta que bueno, que una parte se puede hacer en negro y bla, bla, bla... dejé de escuchar y no pienso contestar más a sus llamadas. Volvemos a lo mismo. Me parece increíble que no tengan ningún tipo de vergüenza. Encima, los contratistas, que tardan 4 semanas en darte un presupuesto o te plantan porque vuelve a haber trabajo y se lo pueden permitir.

Seguro que hay un lugar especial en el infierno para todos estos desgraciados, eso sí, en casitas adosadas y con todos los lujos, porque estos saben vivir bien en cualquier parte, porque no importa pisotear al prójimo con tal de sacar tajada. No aprendimos nada, que volvemos a empezar.