A mí lo que me da más pereza del mundo son esas cuarentonas que van por la calle pensando que todavía tienen 15 años, y suelen ser esas mujeres que además les roban la ropa a sus hijas que, avergonzadas, tienen que soportar la rabia de sus madres porque ellas son jóvenes y todavía no tienen celulitis. En realidad, igual es un aprendizaje, no deja de parecerse a la relación entre Blancanieves y su madrastra, ¿no? Esperemos que todo acabe mejor... o en el psicólogo.
Por no hablar de sus maridos, que son pareja prototípica: ellos tan a la moda, tan nórdicos y por su sangre corren ríos de horchata. Seres que cuelgan del brazo de sus señoras, como si fueran un bolso decorativo.
¿Por qué a mí no me pasará eso? Lo cierto es que con los años voy perdiendo complejos y ganando en alegría. Será porque llevo un par de años feliz con mi michelín (y no me refiero al roncador, que también), porque este año hago 40 tacos y me sientan genial (a pesar de los achaquitos).
Pues claro que sientan genial: no hay tratamiento más efectivo que la felicidad :)
ResponEliminaBESOS!
Yo los cumplí el año pasado, y se te quita mucha tontería de golpe, se vive muy relajada. Es una edad en que, por fin, aceptas lo que hay, y dejas de meterte caña con cosas que no van a ningún sitio.
ResponEliminaBesos!
eres un año mayor que yo, te debo un respeto! ;)
ResponEliminatú estás estudiando psicología, así que quizá un día tengas que psicoanalizar a alguna de esas adolescentes eternas. ;)
Cuando era joven le quise comprar una blusa que mostraba "algo" ella se escandalizo y me dijo que no usaba esas prendas, años después la encontré y llevaba una blusa que mostraba "mucho" No le dije nada, sólo sonreí para mí.
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