Llego hasta tal punto que incluso he consultado por Internet qué costaría un kit de detección, con un sensor de co2, y no os riáis, que es muy grave, luego va y os explota la casa (aunque reconozco que tiene un punto gracioso). ¡Resulta que incluso se pueden alquilar! Os recomiendo la visita, no son muy monos, eso también es cierto, pero en tonos anaranjados puede quedar curioso en mi jardín.
Desde pequeña es una cosa que me ha preocupado y suelo cerrar la llave de paso si tengo que estar más de dos días fuera, más vale prevenir que curar. Soy de esas que tienen que volver a casa por si se han olvidado algo abierto o encendido. Por fortuna, tengo el sentido del olfato superdesarrollado (no siempre me parece algo bueno, hay olores que matan)... ¿Sabíais que algunas personas no pueden percibir ese olor característico a gas? Lo llaman fatiga olfatoria, pues el roncador es uno de ellos, tiene la pituitaria atrofiada o algo parecido (¿os imagináis mi responsabilidad? ¡¿Fatigado de qué?!).
Desde pequeña es una cosa que me ha preocupado y suelo cerrar la llave de paso si tengo que estar más de dos días fuera, más vale prevenir que curar. Soy de esas que tienen que volver a casa por si se han olvidado algo abierto o encendido. Por fortuna, tengo el sentido del olfato superdesarrollado (no siempre me parece algo bueno, hay olores que matan)... ¿Sabíais que algunas personas no pueden percibir ese olor característico a gas? Lo llaman fatiga olfatoria, pues el roncador es uno de ellos, tiene la pituitaria atrofiada o algo parecido (¿os imagináis mi responsabilidad? ¡¿Fatigado de qué?!).
La fatiga olfatoria debería ser específica ante algunos olores desde luego, a ver si la evolución lo va apañando jajaja
ResponEliminaCon respecto a lo del gas, te entiendo porque mi madre siempre nos ha inculcado ese respeto al tema de la llave. Ahora en mi casa es todo eléctrico, pero eso sí, el día que se va la luz (que aquí en invierno es muy común cuando nieva o hace mucho viento) me acuerdo de mi linda bombona naranja de la infancia jajaja
BESOS!
Yo también tengo mucho respeto,por no decir otra cosa, al gas y cierro la llave cada vez que me voy de viaje aunque sean dos días.
ResponEliminaEn mi casa todo va por luz... pero si tuviera bombona me pasaría lo mismo. En ese tema yo también soy un poco miedica.
ResponEliminaBesos!
el otro día mi madre no apagó bien una chapa y salía un hilillo de gas. lo noté por el olor y por el silbido que emitía...
ResponEliminaen una historieta de mortadelo y filemón, tienen que entrar en una casa y recuperar una cosa de la caja fuerte. confunden la rueda de la combinación con la del gas, y encima encienden una cerilla para ver mejor, con lo que se produce una explosión. :P
Mi madre sufre anosmia, y alguna vez he detectado yo olor a gas en la casa, con el sistema antiguo se apagaba el fuego de la cocina pero seguia saliendo gas.
ResponEliminaEn cuanto todos nos fuimos de casa, les obligamos a poner vitroceramica.
A pesar de esto no es algo que me preocupe en exceso, por se por experiencia que lo huelo enseguida!
Muaks
Yo soy como tú en comprobar todo, se llama transtorno obsesivo compulsivo, pero si no le dedicas mucho tiempo no es grave. Por eso no tengo nada de gas en casa. Biquiños!
ResponEliminaEl churri es otro obseso con el gas... Yo ni tanto ni tan calvo. Hay que tener cuidado, eso sí. Un besote!!!
ResponEliminaSin duda, mucha responsabilidad! jeje. Me río, pero qué conste que yo soy igual de paranoica que tú, aunque tengo más miedoi al fuego no sé porqué...
ResponEliminaFeliz día♥
María {La cajita de música}
¡¡A veces hay preguntas, que es mejor no plantearlas!!.
ResponEliminaOhhh pobre. Te entiendo. Yo tuve un epoca cuando estaba en el instituto que miraba no sé cuantas veces si había cerrado bien la puerta de casa. Luego se me paso. Besos
ResponEliminayo tengo la casa llena de detectores y también soy de las que me regreso a ver si todo quedó bien, si cerré bien, si todo bien.. gracias a mi madre que me ha dejado ese trauma de herencia genética. jajajaja.............. y tengo una nariz que huele la caca a 100 metros.
ResponEliminaYo he hecho 40 km (20 de ida y 20 de vuelta) por una maldita duda de si había cerrado o no el fuego de la cocina.
ResponEliminaLo había cerrado. Casi esperaba habérmelo dejado encendido, por excusar el tiempo, la gasolina y el mal rollo que me había entrado por la carretera...