Siempre me han dado cierto miedo las muñecas de porcelana, tienen un aspecto terrorífico, no entiendo cómo alguien puede coleccionarlas, a no ser que sea un asesino en serie o una vieja carcamal (sin ofender a nadie, que es solamente una opinión).
Es como esas muñecas de la legión o de la mili, no sé muy bien, que les llevaban a sus madres. Por favor, eso sí que daba miedo. Mi ex vecina, que es un solete y ya os he hablado de ella, tiene una en el comedor, a mí me da la sensación de que en cualquier momento se va a poner a tocar la corneta mientras llama a Lucifer.
No sé, será alguna fobia que tengo de origen desconocido o que tal vez he enterrado en mis recuerdos. ¡Si es que son como la novia de Chuky, diabólicas!
Mi madre tenía una, pero la tiró por la ventana en un arranque de "el bicho este me está trayendo mala suerte" jajaja! Mi madre es una persona muy racional y equilibrada y aquel episodio es uno de los más divertidos que recuerdo como anécdota.
ResponEliminaBESOS!
Jajaja! Yo opino lo mismo: siempre me han dado "iuiu". Recuerdo escaparates en mi ciudad donde había muñecas antiguas y siempre me iba corriendo a la otra acera o giraba la cabeza. A mi madre también le dan miedo. Será una fobia común a (casi) todos los mortales. ;)
ResponEliminaAins, qué grimilla.... a mi me pasa lo mismo con las muñecas de porcelana. Encima de pequeña a alguien se le ocurrió que era buena idea regalarme varias y ahí las tenía, mirándome en la oscuridad de mi habitación mientras dormía....
ResponEliminaBesos
A mí me dan mal rollo también las muñecas de porcelana. Mi abuela me regaló una (sí, ella las coleccionaba) y creo que jamás la saqué de la caja. Miedito extremo. Jajajaja. Besotes!!!!
ResponEliminason muy blancas y van vestidas de una manera muy poco alegre... pero bueno, hay gustos para todo.
ResponEliminajajaja no sabes la gracia que me ha hecho tu post! Me regalaron una muñeca de porcelana cuando era pequeña y me puse a llorar!! XD Te sigo un beso!
ResponEliminajajaja, no opino como tú, me encantaban las muñecas de porcelana, habia algunas que tenian la cara preciosisima. Y la Wendolin (la muñeca militar) me parece graciosa, cutre pero graciosa.
ResponEliminaFobia desconocida nada, lka verdad es que dan un poco de grima! jeje
ResponEliminaFeliz día♥
María {La cajita de música}
A mi también me dan grima... pero mucha. Otras muñecas con las que no puedo son las flamencas estilizás (mi abuela tenía una sobre la tele y sobre un tapete de ganchillo, como debe ser).
ResponElimina^^
También pueden ser cosa de los asesinos carcamales o de las viejas en serie...
ResponEliminaLas Wendolines de la legión a mí también me dan mucho miedo, tienes razón, con la corneta están llamando a satán fijo! jajajaja
ResponEliminaLas de porcelana más que miedito me parecen muy horteras, no importa tamaño ni pose, son rancias todas.
Un beso.
muy buena, me a encantado cuando dices que se va a poner a tocar la corneta llamando a lucifer, ajjaja. Una tía mia tiene una, en mujer y pelirroja y me encanta! siempre la ví desde pequeña. Las de porcelana ya... estoy un poco contigo en que no molan mucho... q miedito.
ResponEliminaUn beso y me a encantado el post.