Los moradores de pueblo costero sentimos la terrible necesidad de evitar la playa durante los fines de semana de temporada alta, es decir, verano. A mí me gusta salir tempranito y remojarme en el agua mañanera, justo antes de que venga toda la marabunta ruidosa y carente de educación, que te colocan la toalla junto a la tuya, sin mantener una distancia prudente entre una y otro; que llevan la música incorporada todo el día; y lo peor, con niños ruidosos e hiperactivos que no parecen ser suyos, puesto que se desentienden totalmente de ellos en cuanto plantan la sombrilla y se tumban cual reptiles de sangre fría y sin empatía alguna.
Ese es el primer aviso en el que mi marido y yo recogemos los bártulos y nos retiramos a la vida ermitaña, que consiste en hacer menos que poco, siestear y cervecita fresquita.
El problema no es que vengan de fuera, el problema es la ausencia de educación, proque muchos componentes de esa marabunta son vecinos, que aquí también lo sufirmos. Y los de la sillita con simbrilla en primera línea que luego ni aparecen, pero te4 joden las vistas, tienen una colleja que no se la quita nadie.
ResponEliminaBesos!
es raro verte tan enfadada, con el sentido del humor que tú tienes. ;) es verdad, el comportamiento de la gente en a playa es muy irritante.
ResponEliminaa mí me gusta pasear por la orilla recorriendo la playa de punta a punta. lo que más me saca de quicio son los que se divierten salpicando a sus familiares/amigos/parejas, y te salpican a ti que pasas por ahí y no tienes nada que ver.
La verdad es que fastidia bastante cuando notas que invaden "tu espacio". Te entiendo perfectamente y puedes desahogarte con nosotros siempre que gustes. Jajajaja. Besotes!!!
ResponEliminaCoincidencia plena. Hoy he llegado a la playa a las 7:30 h de la mañana (lo hago también porque no soporto el calor y el sol fuerte).
ResponEliminaUn abrazo y paciencia.
Cómo te entiendo. Los domingos, en Cádiz, ni se nos ocurre pisar la playa a partir de las 12.
ResponEliminaBesitos.