A veces tengo la sensación de que roncador (sí, vamos a dejarle el nombre, ni que sea por tradición, que no por dedicación) hace las cosas mal expresamente para que no se lo pida nunca más (y señores, no funciona y no cuela).
Sin ir más lejos, sus lavadoras me dan auténtico pánico, porque mete un vestido y saca una camiseta de niño pequeño. Por no hablar de la gama de colores, porque no es que me tiña la ropa, es que está creando una paleta de colores digna del mejor artista pictórico. Igual está buscando su verdadera vocación y yo amargándole a reproches, es eso o lo meto en un circo a mago y prestidigitador (la cuestión es sacarle unos cuartos al problema, porque es evidente que el tema no tiene solución).
en una novela juvenil que he leído hace poco, una adolescente mete una camiseta roja en la lavadora, junto a las prendas de su madrastra, con aviesas intenciones.
ResponEliminaTodos los genios fueron incompredidos XD
ResponEliminaBesos!
Jajajja Esa estrategia me suena de algo. Y no, no es Manolo quien la practica DE
ResponEliminaBesitos!
Ahora que no nos ve nadie te cuento que yo he usado esa estrategia muchas veces. Abrazuco
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