Tengo que contar las cosas que me pasan desde que estoy soltera, porque parece una tontería, pero hay ventajas y desventajas (ahí cada uno que elija):
- Lo de doblar las sábanas, entre dos es mejor, ahora cada vez que me toca doblarlas tengo la sensación de que es un dos en uno, porque además de doblar acabo barriendo todo el suelo. No sé si será lo más eficiente.
- Evidentemente, toda la ración es únicamente para mí solita, aunque no la quiera. En mi casa ya no se comparte nada. Y cuando compras una copa de chocolate o tienes reservado un coulant para momentos bajos, ahí sigue cuando vas a buscarlo.
- Montar un mueble o colgar un cuadro: eso ya lo hacía antes, así que lo mismo, pero mejor.
¡Vaya! ¿el roncador? Elegir la película, no elegir su corbata, elegir comida dominguera, no aceptar con quien... para la limpieza ahora hay artilugios que sustituyen, para las sabanas ver vídeos de Marie Kondo... Y los abrazos para ti sola
ResponEliminaLo de las sábanas tiene truco. Un beso
ResponEliminaHay cosas que soy rara, pero prefiero hacerlas sola ;)
ResponEliminaUn besito.
oh, vaya, no lo sabía. :(
ResponEliminayo antes no era demasiado escrupuloso con el suelo de mi propia casa, pero ahora cuando se me cae una prenda o una sábana al suelo me da mucha rabia, siento la necesidad de lavarla.
el compartir es lindo, no creo que esa sea una ventaja pero hay otras que se podrían contar como tener el mando del control remoto de la TV ja... saludos!
ResponEliminaPara doblar las sabanas bajeras usa una silla que te aguante las esquinas :)
ResponEliminayo vivo solo y para las sábanas bajeras junto las esquinas hago un rectángulo lo voy doblando y luego lo plancho todo junto, lo doblo otra vez y lo plancho por el otro lado y funciona. Saludos.
ResponEliminaSiempre hay que quedarse con las ventajas ;-)
ResponEliminaBesos.