Voy a contaros sobre cómo padre, con un estado de salud envidiable (para los que le habéis cogido cariñito, sigue estando fantástico y está como un toro), hipocondríaco redomado y nivel cero de tolerancia al dolor, nos sobrevivirá a todos. No porque "mala yerba nunca muera", si es un trocito de pan, pero se las trae.
Sin ir más lejos, hace unos días se quejaba de dolor de espalda. Llamó al médico de cabecera y al día siguiente ya le estaban haciendo una radiografía (sí, señoras y señores, en la Seguridad social). Imaginaos el nivel de exageración que debió de ser la conversación con el médico para que lo atendieran a tal velocidad. En resumen, un poco de artrosis, que a su edad no es ni siquiera sorprendente.
Mucho poder :D
ResponEliminaPoder de convicción. Un beso
ResponEliminaVamos a tener que tomar nota de sus fantásticas técnicas de persuasión. Chapó!
ResponEliminaCreo que tienes que llamar al Guinness.
ResponEliminaYa nos puede ir contando tu padre cómo lo hizo para que podamos utilizar el mismo truco.
ResponEliminaBesos.
Ese es el truco, quejarse mucho, así siempre te hacen caso.. sí, tiene pinta que nos sobrevivirá a todos, en especial a los que tenemos pánico a los médicos y vamos siempre demasiado tarde.
ResponEliminamis padres también son muy exagerados. con un dolor de muelas o una leve infección de orina, se ponen tan dramáticos que en ese momento te hacen entrar en pánico...
ResponEliminagracias por el dato.. !! que vale mas chirriar de dolor que aguantar dolor
ResponEliminaExagera, que algo queda.
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