Por una disputa familiar, he tenido que rehipotecar mi casa y vender casi todos mis órganos prescindibles (esto último no, porque nadie los quiso). Me paso el día haciendo números y estoy como loca, porque una es de letras y no quiero hacer mates, no me da la gana; no deseo saber hasta cuándo voy a estar hipotecada, ni cuánto me van a costar esos intereses, solamente quiero vivir tranquila y sacarme de encima a esa gente tan tóxica, porque todo el mundo te recomienda alejar de tu vida a las personas que puedan perjudicarte, pero no siempre es tan fácil, y menos si hay propiedades de por medio.
Mi familia son mis amigos, que han estado a mi lado durante el último año, el más difícil, de momento, de mi vida. Porque a mí el Karma me odia, y tiene una deuda conmigo enorme, que está en números negativos, así que... estoy a la espera, y me auguro una etapa maravillosa y, si no es así, voy a hacer que lo sea (a ver si me marco un Shakira y lo flipan).
Jo, que putada...
ResponEliminaHay lazos tan fuertes, aunwie sean familiares? Supongo que será hijo o hija.
Abrzzoo y suerte. Yo no te seguro nada porque no sé augurar.
Mientras los números no sean rojos...
ResponEliminaSalu2.
me hace gracia cuando hablan de la fuerza de las familias, de que la sangre es más espesa que el agua. Las familias son un infierno, personal e intrasferible.
ResponEliminaSuerte
te entiendo, yo también llevo una etapa en la que no soy precisamente el fan número 1 de mi familia...
ResponEliminaYo tampoco soy de ciencias ¿Qué decirte?
ResponEliminaAhora le encuentro sentido a lo que mencionaste sobre tu hermana, en la entrada anterior.
ResponEliminaAlgunas familias son detestables. En esos casos, los amigos son un tesoro invaluable,
Saludos.
Si te marcas un Shakira, avisa...
ResponElimina