Esto solo me puede pasar a mí. Insisto en ir al gimnasio y desde que estoy haciendo deporte ya he engordado dos quilos, quiero pensar que es todo músculo, pero me doy cuenta de que no es cierto o es musculatura invisible en sitios absolutamente innecesarios, es decir, todo está concentrado en el culo, para qué me voy a engañar.
Debo de ser caso científico, si incluso he dejado de comer esas patatas que están tan ricas, esas de las que no quiero decir el nombre por lo de no hacer propaganda GRATIS, pero la bolsa es negra con letras doradas y meten droga en lugar de aceite, porque son lo más adictivo que nunca haya catado mi paladar. No voy a desistir, "juro que volveré a pasar hambre" y que mi cuerpo volverá a su tamaño original, me abstendré de helados y de crêpes sucrées, o bien desistiré en mi empeño y desataré mi apetito más mordaz ante la sección de chocolate del primer supermercado que pille.
Generalmente, cuado comienzas a hacer ejercicio subes de peso, pero no necesariamente de volumen. Los músculos se rehidratan y acumulan más agua, pro eso pesas más, pero, una vez establecida la rutina, desparece ese extra (es algo un poco más complejo, pero tampoco nos vamos a poner a dar un sermón de fisiología) No lo dejes.
ResponEliminaUn saludito!
Yo soy muy mala para las dietas y para lo de hacer ejercicio, así que me siento un poco hipócrita diciendo que aguantes y que sigas por la buena senda pero, oye, un "no seas como yo" nunca viene mal.
ResponEliminaBesotes!!!
Jajaja A mi me pasa eso de la droga con el chorizo picante: como empiece, no puedo parar!!
ResponEliminaUn besito!
yo hago abdominales en casa, pero tienes que estar haciendo cincuenta al día durante nueve meses para empezar a notar algo. lo de gimnasio nunca me ha tentado mucho...
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