Mi madre, la jubilada (solo tengo una, que conste), insiste en que el verano ya se ha acabado, y a veces pienso que por fortuna hablo con ella por teléfono y puedo tapar el intercomunicador u oiría a su hija proferir sapos y culebras de su boca. Esta mujer, que me dio la vida, me la está quitando lentamente con sus comentarios. Para que luego digan que la televisión no hace mella en las mentes inocentes, que vienen con lo de La vuelta al coles desde hace 3 semanas y me tienen agobiadísima con el tema. Y ahora cómo le hago entender a mi madre, a su edad, que todo lo que dicen en la tele no es cierto y lo que pasa es que no venden un colín.
¡Todavía me queda una semana! En ese tiempo puede acabarse el mundo, incendiarse mi centro de trabajo, que mi doctora me diagnostique ansiedad causada por una madre desnaturalizada... Qué se yo, las posibilidades son infinitas; pero lo que está claro es que todavía estoy de vacaciones (y de mudanza, claro está).
hay personas que siempre te recuerdan lo malo. por ejemplo, cuando hay un día fresco en verano, mi padre te remarca "ha bajado 7 grados la temperatura!".
ResponEliminaAnimo. Un beso
ResponEliminajajaja, creo que todas las madres son igual. Lo que me hace pensar si yo no acabaré haciendo yo lo mismo. Espero que no.
ResponEliminaBesos.
Yo estoy igual, veo un anuncio de vuelta al cole y me pica todo, jajaja
ResponEliminaBesitos.
Menos mal que madres solo hay una xD
ResponEliminaNi caso a tu madre, a mi también me duele lo poco que queda, así que carpe diem... hoy es vacación todavía.
ResponEliminaBueno, a disfrutar de tu semana que te queda! Relajate y respira hondo, que despues empiezan las correrias. Aprovecha el presente, aqui y ahora. Respirar te ayuda a centrarte en eso. Beso grande, yo ya volvi por el blog, a mi se me han acabado todas las vacaciones ya!!! beso grande te espero
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