Tengo que decirlo, a pesar de parecer totalmente asocial: adoro vivir en una casa, sobre todo, porque no tenemos vecinos. He tenido muy mala suerte en todos los pisos en los que he estado y, por fin, eso se ha acabado.
Además, no soporto esas conversaciones falsas de escalera, concretamente las del ascensor, triviales y demasiado superficiales. ¿Es que no podríamos estar todos en silencio? Por ello, cuando entro en un ascensor con música respiro aliviada, parece que de esta manera nadie siente la necesidad de hablar, que el silencio, para mí, es algo muy necesario.
Por otro lado, hay algunos beneficios que añoro, sobre todo porque mi última vecina era como si fuera mi abuelita y la echo muchísimo de menos, pero eso era una casualidad, me tenía malcriada: recogía mis paquetes, compraba cosas que me gustaban en el super, nos hacíamos compañía... a veces voy a verla, pero no es lo mismo.
Seguro que ella también te echa muchísimo de menos a ti!
ResponEliminaUn besazo!
La verdad es que ahora que me he mudado, también prefiero una casa. No es que coincidiera mucho con los vecinos antes, pero cuando lo hacía tampoco es que tuviera ganas de hablar con ellos... ahora estoy más aliviada! jajaja
ResponEliminate comprendo, hay vecinos a los que ves hasta en la sopa. parece que se dedican a merodear para hacerse los encontradizos cuando alguien entra o sale.
ResponEliminaa veces salgo de casa un domingo por la mañana, silencio total en el rellano, y justo cuando cierro la puerta alguien llama al ascensor. qué casualidaaad!! :D
jajaja, yo prefiero subir sola! Feliz inicio de semana
ResponEliminaYo también detesto que me den cháchara en el ascensor. Si total, se puede ir de lo más a gustito en silencio... Un besote!!!
ResponEliminaYo también adoro vivir en una casa, y no por ser antisocial, sino porque valoro (mucho) la intimidad. Curiosamente, cuando vivia de alquiler también tenía una vecina que era como mi abuelita. La diferencia es que esta además, era mi casera y que está feliz de que por fin me haya comprado mi propia casa, a pesar de que las dos lamentamos habernos separado.
ResponEliminaBesos
Yo igual que tu adoro vivir en mi casita sin vecinos!!besos
ResponEliminaUfff, los vecino, yo creo que los de Aquí no hay quien viva no exageraban. Biquiños!
ResponEliminaA mí me parece que son las típicas conversaciones educadas! No sé, además cuando salgo por el ascensor siempre me sale la típica media sonrisilla de pensar "hemos hablado de nada!!"
ResponEliminaFeliz día♥
María {La cajita de música}
La verdad es que yo siempre he tenido bastante suerte con vecinos (menos con uno que tocaba la batería y me daban ganas de matarlo) pero coincido contigo que las conversaciones de ascensor son un perezón, además se vive tan agustico en una casa, las cosas como son.
ResponEliminaUn beso!
Yo sólo tengo 3 vecinos de facto, y la verdad es que cruzo los dedos para que esta calma se mantenga por los siglos de los siglos. Lo bueno de no tener ascensor es no tener que pasar por esa situación (aunque para los traslados lo eché de menos...)
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