Ya que hoy me he dormido ligeramente, me parece ideal ofreceros frases relacionadas justo con este tema, así que, con este fin, es perfecta la frase Sol que mucho madruga, poco dura; es decir, hacer las cosas con prisas y con la suficiente preparación, puede malograrlo todo.
Uno de mis favoritos es No por mucho madrugar, amanece más temprano, está claro que el sol no va a salir a nuestra conveniencia, vendría a significar que no podemos acelerar el proceso natural de las cosas, todo tiene un proceso y un tiempo, y hay que respetarlo. Es un dicho que en el fondo nos pide paciencia.
Luego, está la sabiduría popular que todavía riza el rizo. Uno por madrugar, un costal encontró, un dicho que se contrapone con el anterior, pero por ello hay refranes con réplicas: Sí, pero más debió madrugar el que lo perdió. Y todavía hay una contraréplica (¿no os parece genial esta viveza de la lengua?), Uno por madrugar, un costal encontró; sí, pero más debió madrugar el que la perdió, aunque tal vez pudo ser que trasnochó. Y que conste que no me lo he inventado, todos existen en el refranero popular español.
Me ha gustado mucho el dicho del final que no conocía. Hoy no he madrugado mucho - para lo que suelo - me ha sorprendido despertarme y ver las ocho "ya" en el reloj.
ResponEliminaUn besazo!
Joer, no sabía que había un refrán tan largo sobre el madrugar... :P El clásico de "a quien madruga, Dios le ayuda" es falso...por cierto... xD xD
ResponEliminaBss
Así podíamos estar hasta mañana, jajajaja
ResponEliminaese refrán yo lo aplicaría a los adultos que se empeñan en que los niños y adolescentes también lo sean...
ResponEliminaHay que ver el jugo que se le puede sacar a un simple refrán... Yo soy poco madrugadora, así en términos generales, así que no suelo hacerme eco de esos refranes. Jajaja. Besotes!!
ResponEliminaque poderío, que control del refranero...
Eliminayo, como poco dormilona que soy, me gustaría creer que, a quien madruga Dios ayuda, pero me temo que, no por mucho madrugar amanece más temprano...