Estos días he estado más horas en casa y me he dado cuenta de que hay un montón de programas de... creo que se llaman de testimonio, en los que la propia gente explica lo que les ha ocurrido, sobre todo sus penas y sus desgracias, que parece que es lo que vende y da dinero hoy en día.
Tal vez es que en mi familia me inculcaron claramente eso de lo que ocurre en casa, se queda en ella, porque no acabo de entender qué atractivo pueden tener. A mí es que si me vienen con un mensaje de alguien de mi pasado o que una persona quiere reconciliarse conmigo, pues mira, coge el teléfono, me escribes una carta o lo que sea, pero en privado.
Aunque también debo añadir que probablemente, si hasta el momento no me hablo con alguien, por algo será, así que el hecho de ponerme ante "toda España" (porque digo yo no a todo el mundo le gusten estos programas, y espero que sea así) y airear los trapos sucios, pues no me apetece especialmente.
Eso he pensado yo siempre, que me llama una amistad para un programa de esos y me pierde para el fin de los días! jajaja
ResponEliminaBESOS!
Por desgracia es lo que vende... si a este país le quitas la inmigración y los programas del corazón/chorras, lo hundes... es muy triste ¬¬
ResponEliminaBss
La mayoría de esos personajes son actores contratados. Biquiños!
ResponEliminaHace siglos que no veo la tele, excepto a Wayo y a Évole
ResponEliminaYo es que no lo entiendo, tampoco. Ni borracha se me ocurriría ir a ventilar mis miserias a la televisión. Un besote.
ResponEliminahay uno que se llama 'de buena ley', que es de trapos sucios pero en versión jurídica. horroroso a más no poder.
ResponEliminaEstoy de acuerdo contigo, yo tampoco entiendo muy bien el sentido de ese tipo de programas...
ResponEliminaFeliz día♥
María {La cajita de música}
Si dejaras de ver la tele y escribieras algún correo...:P
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