Con todo este tema de las mascarillas, a una, que es de pensamiento inquieto e inquisitivo, por no decir socrática, le surgen algunas preguntas -mira que me gusta esto de hablar de mí misma en tercera persona, da como cierta notoriedad; o rasgos esquizofrénicos, al gusto del consumidor-. Lo de las tres horas de uso, a mí como que no me convence, porque no es lo mismo uno que respira a lo Darth Vader, por no hablar de los que sufren de halitosis (ahora más que nunca la sufrirán en sus propias papilas olfativas).
Por otro lado, si te viene un estornudo -que hoy en día causa el mismo efecto entre el público circundante que si llevaras una granada de mano y le arrancaras el pasador-, me pregunto qué debes hacer: para mí la respuesta más lógica, aunque asquerosilla, sería estornudar con la máscara puesta, dando apoyo con el codo (por si saliera algo); sin embargo, como no tengo ni pajolera idea, igual es mejor quitársela e ir directamente al codo o sobaco. Por cierto, mi otro médico me comunicó que ni chocar el codo ni tocarse a lo lejos con el pie, el nuevo saludo es al más puro estilo Namasté, que no hay ni roce ni acercamiento alguno (o sea, como si mueves un poco la cabeza a modo de saludo y dices ¡Hey!).
El otro día tuve que ponérmela porque no había forma de separarse los dos metros (que cada vez son más, como eso de beber 2L de agua... nos va a faltar territorio para estar separados los unos de los otros...) y chica, me ahogo... Esa dichosa mascarilla quería acabar en mi tráquea cual lengua de principiante en besos xD
ResponEliminaYo tengo alergia y estornudo con ella. Un beso
ResponEliminaSe entiende que habrá que estornudar y toser con la mascarilla puesta, así todo queda en casa. Y con relación al saludo el Namasté me parece perfecto.
ResponEliminaBesos
¡Pues estornudamos en ella y luego nos separamos la mascarilla de la cara para respirar un poco de aire puro!
ResponEliminaBesos mil de las dos
J&Y