dilluns, 18 de maig del 2020
En banderilla
Creo que no os he contado nunca mis experiencias con las agujas. En general, soy bastante bruta con estas cosas, no en vano ya hace tiempo que me pincho una inyección subcutánea a mí misma y no me da ningún reparo. No voy a explicaros ninguna fobia, todo lo contrario, el hecho de que me pinchen no me hace huir despavorida, aunque la falta de preparación de algunos de los profesionales que se dedican a ello, tal vez sí. Recuerdo una vez en la que el roncador vino preocupado por el tiempo de espera exagerado a buscarme y dice que tuvo la sensación de ver una estampa religiosa, puesto que dos chicas intentaban sacarme sangre a la vez, ambas arrodilladas en el suelo y yo con los brazos extendidos exudaba luz (o sea, sudor).
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A m8í también me cuesta que encuentren la vena. Un beso
ResponEliminaA mi las agujas no me dan nada, los agujeros de mi oreja me los hice yo misma hace mucho.
ResponEliminaY dono, pero a diferencia de ti, me pinchan un poco y aquello parece una película de Tarantino XD
Besitos.
a mí tardan en encontrarme la vena. la última vez, la enfermera me dijo que bebiera agua antes de ir a pincharme. yo creía que los análisis de sangre se hacían totalmente en ayunas y no se podía beber ni agua.
ResponEliminaA mí no me importa que me saquen sangre, no me impresiona ni nada de so. Si me lo tienen que hacer, me lo hacen y punto. No le doy mayor importancia.
ResponEliminaBesos
Uggg... detesto las agujas, y me he puesto mala solo con leer eso de en vertical y profundo :O
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