dimarts, 4 d’agost del 2020
Cuando se abre una ventana...
No falla, es abrir una ventana... y no, no entra el amor, entra un moscardón. No es una metáfora ni nada parecido, es que esos seres voladores me tienen hasta el moño, porque además son de esos ruidosos ¿En su casa no les enseñaron modales? Si estás de visita, no molestes. Esto me ha hecho pensar en ese dicho tan conocido que versa: cuando una puerta se cierra, se abre una ventana.
En mi caso, más me valdría cerrar a cal y canto, porque no se suele cumplir, todo lo contrario (demasiadas moscas ya en mi vida). Justo hace unos días el roncador me decía que no me gustan los cambios, pero que una de mis características es justamente lanzarme al vacío, es curioso, eso me pasa por dejar la ventana abierta tan a menudo.
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Curioso eso de que no gustándote los cambios te lances al vacío. Peor sería que te paralizaras, pero me da que eres de las que si hay que cambiar, que sea de un tirón, sin pensárselo. Me parece sabio. A menudo sufrimos más pensando en cómo serán las cosas que por cómo son en realidad.
ResponEliminaBesos
Espero que vivas en una planta baja. Y si un amor entra por la ventana es para robarte....si es buena gente, que llame a la puerta.
ResponElimina:))
Una metáfora moscardona. Mi hija les hablaba, apagaba las luces y abría la ventana diciéndole vete que mi madre te matará si te pilla. Funcionaba jajaja
ResponEliminaLas moscas pequeñas son peores. Yo no abro las ventanas. Un beso
ResponEliminaA mí las moscas no me molestan, los mosquitos ya son otra cosa.
ResponEliminaBesos.
hay otro dicho: "cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana". era el título de un disco de tus paisanos el último de la fila. ;)
ResponEliminaTampoco me gustan los cambios..
ResponEliminaTodo o nada, me suena a mi también.
ResponEliminaCon respecto a las moscas, qué te voy a contar si vivo en un pueblo XD
Besitos.